Desde 2017, el expresidente catalán que está huido de la Justicia española ha esgrimido razones a su juicio objetivas de vulneración de derechos. Sin embargo, la Sala de Vacaciones, compuesta por los magistrados Concepción Espejel Jorquera (presidenta), César Tolosa Tribiño y Laura Díez Bueso, entiende que no existen dichas razones.
En respuesta al recurso de amparo presentado por la defensa de Puigdemont, que solicitó urgentemente la suspensión cautelarísima de la orden de detención, la Sala de Vacaciones, conformada mayoritariamente por magistrados conservadores, ha tomado esta decisión. Debido a tratarse de una solicitud de medidas cautelarísimas, se ha optado por tomar la decisión sin esperar a que se reanude el curso ordinario, con el fin de atender a la urgencia del caso.
La magistrada Laura Díez quería manifestar su posición discrepante, por lo que el TC ha dictado un auto razonado para justificar su decisión. Por lo general, cuando se rechaza de plano un recurso, se acuerda por providencia sin entrar en explicaciones sobre la argumentación legal de la decisión.
Cabe destacar que nos encontramos en un momento en el que el PSOE y Sumar están inmersos en negociaciones discretas con Junts para que este partido facilite la investidura de Pedro Sánchez, por lo que este rechazo podría cambiar la deriva del voto de los independentistas.