Vox ha experimentado una disminución en su número de diputados, pasando de 52 en las últimas elecciones generales a 33 en esta ocasión. En términos porcentuales, ha perdido casi 3 puntos al pasar del 15,08% al 12,40%. Esto se traduce en una pérdida de más de 625.000 votos, ya que su cifra ha descendido de 3.656.979 millones a 3.031.494.
La situación para los de Abascal ha cambiado por completo en tan solo dos meses. En las elecciones del 28 de mayo, Vox logró ingresar a parlamentos donde antes no tenía representación. Sin embargo, hoy en día, a pesar de mantenerse como la tercera fuerza política en España por los pelos, esta formación ha pasado a ser irrelevante en cuestiones de pactos electorales.
A pesar de las predicciones de muchas encuestas que pronosticaban una mayoría entre PP y Vox, la suma se quedó en 169 escaños, a 7 escaños de la mayoría absoluta, este 23 de julio. El partido apunta que el escenario más probable después de esta noche es ir a una repetición electoral, aunque Pedro Sánchez podría revalidar su Ejecutivo.
Después de estas elecciones, Vox conserva su representación en el Congreso en las mismas comunidades que obtuvo en 2019, pero disminuye en 10 de ellas. Específicamente, pierde diputados en Andalucía, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura, Canarias, Baleares y Ceuta.
Los diputados que obtuvo en las pasadas elecciones generales se mantienen en Cataluña, Asturias, Aragón y Cantabria. La comunidad donde gobierna junto al Partido Popular, Castilla y León, experimenta la caída más significativa al pasar de 6 a solo un diputado. Además, con la pérdida de Ceuta, también pierde el senador que tenía en la legislatura anterior.
En todas las comunidades en las que gobierna junto a los populares, este 23 de julio ha perdido escaños. Además de los 5 perdidos en Castilla y León, los de Abascal pasan de 7 a 5 en la Comunidad Valenciana, donde ostentan la Vicepresidencia. En Extremadura y Baleares, pasan de 2 a 1.
Así se mostró Abascal
Después de ofrecer una breve declaración en la sala de prensa, el líder decidió salir al escenario habilitado en la sede nacional del partido, acompañado por miembros de la formación.
Aunque Abascal admitió su "preocupación", las banderas de Vox fueron ondeadas por las personas presentes. Para concluir la cita electoral experimentada el domingo, el himno de España sonó, como es habitual en todos los eventos del partido, terminando con un "viva España".
El secretario general, Ignacio Garriga; el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo; el portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros; la portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio; el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, y las candidatas al Congreso por Madrid María Ruiz y Pepa Millán, arroparon a Abascal.
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