"Que te vote Txapote" se ha convertido en un slogan utilizado por políticos, personas comunes y manifestantes, a pesar de que ni la mejor campaña publicitaria ha logrado su efecto. Esta expresión se utiliza como una forma de ataque contra Pedro Sánchez debido a su acercamiento a Bildu. Es interesante notar que la mayoría de las personas han interiorizado este slogan sin conocer su origen o incluso quién es Txapote.
En enero de este mismo año, se produjo el origen de la expresión cuando un hombre fue conectado en directo por un programa de TVE para denunciar la presencia de un radar móvil en el municipio toledano de Cazalegas. El hombre apenas mencionó las multas en la carretera, ya que en cuanto tuvo el micrófono delante, soltó: "Que te vote Txapote". Fue la primera vez que ese grito salió en televisión, seguido de mil y un improperios contra Pedro Sánchez, convirtiéndose casi en una consigna viral.
El etarra Chapote
Francisco Javier García Gaztelu, conocido por su alias "Chapote", es uno de los miembros más notorios de la organización separatista vasca ETA. Nacido en 1966, en Rentería, Guipúzcoa, "Chapote" fue miembro de ETA durante varias décadas y se le atribuye la responsabilidad de una serie de asesinatos de alto perfil.
García Gaztelu se unió a ETA en los años 80 y rápidamente ascendió en las filas de la organización. En la década de 1990, se convirtió en el jefe del "comando Donosti", uno de los grupos más activos de ETA. Fue durante este tiempo que llevó a cabo varios ataques contra figuras del gobierno y las fuerzas de seguridad españolas.
En 2001, García Gaztelu asumió el liderazgo del aparato militar de ETA, y bajo su dirección, la organización llevó a cabo algunos de los ataques más mortíferos en la historia reciente de España. Entre sus crímenes más notorios se encuentra el asesinato del concejal del Partido Popular, Alberto Jiménez-Becerril, y su esposa en Sevilla en 1998.
"Chapote" fue arrestado en Francia en 2001. En 2003, fue extraditado a España, donde fue condenado por varios cargos, incluyendo asesinato y pertenencia a una organización terrorista. En el momento de su condena, la justicia le atribuyó la autoría, dirección o implicación en más de una veintena de asesinatos.
Durante su juicio y posterior encarcelamiento, García Gaztelu mantuvo una actitud desafiante y se negó a renunciar a la violencia o a reconocer la legitimidad del estado español. Su negativa a mostrar remordimiento o a cooperar con las autoridades ha sido objeto de considerable controversia en España.
La figura de "Chapote" representa un periodo oscuro en la historia reciente de España y la lucha del país contra el terrorismo. Su arresto y condena fueron hitos significativos en los esfuerzos del gobierno español para desmantelar ETA y poner fin a su campaña de violencia.
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