La gigantesca plataforma de videos de Google, YouTube, ha conseguido ganarse otro enemigo debido a su censura implacable, multianual y entusiasta de una amplia gama de temas, información y debates destacados sobre el coronavirus y la gestión de la pandemia.
Después de que dos de sus videos fueran bloqueados en septiembre del año pasado, aparentemente por mencionar a los pesos pesados de Big Pharma en un contexto desfavorable, la miembro alemana del Parlamento Europeo (MEP) Christine Anderson ha tomado la decisión de presentar una demanda.
En una serie titulada "Comité Especial de la UE sobre la Pandemia de Covid", se presentaron videos con los títulos "¡Los diputados están hartos! – ¡Big Pharma bajo interrogatorio!" y "¿Lección aprendida? – ¡La política va más allá de la realidad!". Según Anderson, estos videos fueron filmados durante las sesiones públicas del Parlamento Europeo (PE) de dicha comisión especial. Además, la eurodiputada explica su decisión de demandar diciendo que YouTube justificó esta censura haciendo referencia a la "desinformación médica", sin proporcionar más detalles.
La cuenta de eurodiputada de Anderson fue amenazada con una suspensión permanente por YouTube si se volvía a marcar otro video en la misma línea, después de eliminar los dos videos anteriores. Esta amenaza llevó al parlamentario a tomar medidas legales. Los dos videos censurados mostraban a representantes elegidos por votantes de la UE de 27 estados miembros participando en un debate. Durante este debate, Anderson y varios otros eurodiputados tenían preguntas para AstraZeneca, Pfizer, Moderna o Sanofi Pasteur, quienes se beneficiaron enormemente de la venta de vacunas Covid. Los eurodiputados afirmaron que estas empresas estaban engañando a quienes compraban o recibían las vacunas.
Se escucharon temores durante la discusión de que, por un lado, las personas estaban mintiendo sobre la efectividad de estas vacunas preparadas apresuradamente y, por otro lado, podrían estar poniéndose en riesgo debido a la falta de un período y procedimientos adecuados de prueba y prueba.
Estas compañías que obtuvieron ganancias millonarias aquí lograron transferir toda la responsabilidad de cualquier error a los gobiernos, quienes a su vez responsabilizaron a los ciudadanos que recibieron la vacuna de forma voluntaria, pero bajo una gran presión pública y ostracismo debido a las restricciones de acceso, entre otras cosas. Las preguntas que YouTube no quiere que se planteen en los videos de su plataforma son evidentes. Sin embargo, cuando los abogados del eurodiputado intervinieron, finalmente se restablecieron ambos videos.
En un comunicado, Anderson expresó su descontento con YouTube por no haber cumplido con sus solicitudes de definir la "desinformación médica" y proporcionar más detalles sobre los bloqueos. Como resultado, ha decidido presentar una acción legal contra YouTube en el tribunal de distrito competente de su ciudad natal de Fulda, buscando una orden judicial y una sentencia declaratoria.
Anderson dijo que, por un lado, la intención era evitar que se repitieran bloqueos similares y, por otro lado, se buscaba establecer la ilegalidad de los bloqueos anteriores.