Los autores de una brutal paliza a un vigilante de seguridad en el aparcamiento de un centro comercial de Laredo (Cantabria) han sido detenidos por la Guardia Civil, que investiga los hechos, según fuentes sindicales del cuerpo.
Un hombre de 63 años ha resultado herido de gravedad al ser apaleado con barras de hierro y patadas por al menos otros tres hombres de raza gitana en el aparcamiento de un centro comercial de la localidad cántabra.
La víctima, que presenta heridas graves, se encuentra ingresada en el hospital Marqués de Valdecilla. El apaleamiento se produjo a plena vista de las personas que estaban en el aparcamiento, quienes rogaban a los agresores que cesaran y pedían avisar a la Guardia Civil.
Sin embargo, pese a que el hombre estaba caído en el suelo y no podía moverse, los agresores continuaron golpeándolo con barras de hierro de grandes dimensiones y propinándole patadas. Tras darle esta paliza, los agresores abandonaron el lugar en una furgoneta que causó daños a otra que estaba aparcada al salir a gran velocidad.
La policía ya estaba en conocimiento de los hechos gracias a las llamadas de alerta de los testigos en el lugar. Las autoridades han condenado enérgicamente este acto de violencia y han asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para llevar ante la justicia a los responsables.
La Guardia Civil continúa investigando los motivos de la agresión y busca esclarecer si existía algún motivo previo o si se trata de un hecho aislado. Desde los sindicatos se ha hecho hincapié en la importancia de garantizar la seguridad de los trabajadores, especialmente de aquellos que se desempeñan en sectores de riesgo como la vigilancia.
Asimismo, se ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor protección legal para los profesionales de la seguridad. La noticia ha generado gran indignación y preocupación en la sociedad, que reclama una respuesta contundente por parte de las autoridades y un refuerzo en las medidas de seguridad.
La violencia gratuita y las agresiones no pueden quedar impunes, y es responsabilidad de todos trabajar en conjunto para erradicar este tipo de conductas violentas de nuestra sociedad.