Durante el proceso de reconstrucción de la catedral de Notre Dame en París después del incendio de 2019, se han encontrado diversas tumbas y un sarcófago de plomo que posiblemente pertenecen al siglo XIV. El Ministerio de Cultura de Francia anunció el descubrimiento de estos lugares de enterramiento "de notable calidad científica" durante los trabajos preparatorios para reconstruir la aguja de la antigua iglesia en el punto central donde el crucero cruza la nave.
Se encontró un "sarcófago de plomo con forma humana completamente conservado" entre las tumbas. Se cree que este ataúd fue creado en el siglo XIII para un alto dignatario, justo después de la construcción de la catedral. Además de las tumbas, también se descubrieron elementos de esculturas pintadas debajo del nivel actual del piso de la catedral. Estos elementos fueron identificados como partes del biombo original del siglo XIII, un componente arquitectónico que separa el área del altar de la nave.
Mientras los arqueólogos limpiaban y excavaban cuidadosamente las esculturas, como por ejemplo un par de manos talladas, durante una visita de la AFP el martes, se habían retirado el busto de un hombre barbudo y algunos vegetales esculpidos que aún mostraban restos de pintura visible. Además, el equipo utilizó una mini cámara endoscópica para examinar el interior del sarcófago, el cual parecía haber sido deformado debido a la presión ejercida por la tierra y las piedras.
El arqueólogo principal, Christophe Besnier, afirmó que cuando se entierra a los líderes religiosos, es bien conocido el fenómeno de vislumbrar pedazos de tela, cabello y una almohada de hojas en la parte superior de la cabeza.
"Agregó que el cuerpo está en muy buen estado de conservación debido a que aún se encuentran adentro estos elementos vegetales."
"Mejorará nuestra comprensión de las prácticas funerarias en la Edad Media", afirmó Dominique García del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas, al referirse a su descubrimiento.
Mientras los equipos de reconstrucción verificaban la estabilidad del suelo antes de instalar andamios para reconstruir la aguja, se realizaron los descubrimientos. Durante este proceso, se encontró un sistema de calefacción subterráneo del siglo XIX con el sarcófago tendido entre sus tuberías de ladrillo.
Los arqueólogos están corriendo contra el tiempo a pesar de la emoción del hallazgo.
Hasta el 25 de marzo se les ha dado para terminar su trabajo antes de que se reanude el proyecto de reconstrucción, con el objetivo de mantener la reapertura prevista de la catedral en 2024.