El Eurodiputado de VOX y presidente del Grupo ECR-Eurolat, Hermann Tertsch, ha dirigido una contundente carta al aún Alto Representante de la UE, el polémico socialista Josep Borrell, que dirige el servicio exterior de la institución comunitaria.
Esta misiva se produce tras la reciente visita de Borrell a Cuba a finales de mayo, en la que, como recuerda Tertsch, Borrell “no tuvo ni un minuto para recordar a los presos políticos, represaliados y condenados” por defender la libertad y la democracia. Y sí para culpar del evidente desastre económico de la isla a un “fantasmal” embargo, inexistente e inefectivo, y de blanquear a un régimen que acumula 63 años de violaciones de Derechos Humanos, “de crímenes y represión atroz” y que “solo ha empeorado”, valora el Eurodiputado.
“Asesinatos, torturas, subversión exterior, esclavismo, terror, palizas a personas inocentes, detenciones ilegales, acosos, separaciones forzosas” como enumeración entre otros muchos crímenes que recuerda Tertsch en su carta. Y que no se limitan a las fronteras cubanas, pues como recuerda Hermann Tertsch, La Habana es también “capital del Foro de São Paulo y del Grupo de Puebla” la enorme “tela de araña que es el inmenso imperio de la mentira comunista y el crimen organizado” en Iberoamérica.
En su carta, el Eurodiputado de VOX recuerda que el apoyo personal de Josep Borrell a la dictadura de Díaz-Canel viene de largo, y que esta no es más que una gota más de un rebosante vaso de complicidades. Tertsch cita varias ocasiones en las que ya se dirigió al Alto Representante, desde que en 2019 ya pidiera suspender el “infame” Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y la dictadura, en septiembre de 2020 reclamó asegurar la entrega de ayuda humanitaria, en enero de 2021 denunció las casi 1.800 detenciones arbitrarias, en julio de 2021 pidió supervisar los juicios a los manifestantes pacíficos, en marzo de 2022 le informó de la injusta condena a 127 personas por reclamar libertad, y un largo etcétera en la servidumbre de Borrell al régimen cubano, siempre denunciada por Tertsch.
Como todas estas peticiones anteriores fueron siempre desatendidas por un cómplice Borrell, el presidente de ECR Eurolat, si bien no deja de transmitirlas, sí considera un “esfuerzo vano”, reclamaciones para esta ocasión como condenar a la dictadura, romper el ADPC, exigir apertura de fronteras para monitorización de eurodiputados, y suspender toda entrega de dinero europeo. Ante la previsible negativa de Borrell, Tertsch finaliza su carta reclamando la única consecuencia lógica a lo relatado: “su dimisión inmediata como Alto Representante de la UE y Vicepresidente de la Comisión”.