Según un documento, se ha revelado la existencia de un esquema criminal de soborno entre Joe Biden, quien fue vicepresidente de 2009 a 2017, y un alto ejecutivo de la empresa Burisma. Según Fox News, el presidente Joe Biden habría recibido 5 millones de dólares de un alto ejecutivo de la compañía ucraniana de gas Burisma, donde su hijo Hunter Biden formaba parte de la junta directiva.
Algunas personas han revelado información sobre una entrevista realizada por el FBI en 2020 a una fuente confidencial "altamente creíble", en la que se habla de un posible esquema criminal de soborno entre Joe Biden, durante su tiempo como vicepresidente (2009-2017), y un ciudadano extranjero. Esta entrevista, documentada en el formulario FD-1023, detalla varias reuniones y conversaciones que el informante tuvo con un ejecutivo de Burisma desde 2015 hasta varios años después.
El representante de una empresa ucraniana buscaba asesoramiento de una fuente confidencial sobre cómo ingresar al sector energético de EE.UU. y afirmó que pagó 5 millones de dólares a cada uno de los dos Biden. Esto se debió a que el entonces fiscal general ucraniano Víktor Shokin estaba investigando a la compañía. La investigación dificultaría que Burisma pudiera ingresar al mercado estadounidense en ese momento.
Según un alto ejecutivo, se realizó un pago como "anticipo" para solucionar varios problemas, incluyendo una investigación. El pago se realizó a través de varias cuentas bancarias diferentes, lo que según el ejecutivo, dificultaría la investigación durante al menos 10 años.
En 2018, Joe Biden hizo una declaración pública en la que afirmó haber presionado con éxito al gobierno de Ucrania para que despidiera a Víktor Shokin durante su tiempo como vicepresidente.
En el año 2019, el presidente en ese entonces de EE.UU., Donald Trump, solicitó a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, que llevara a cabo investigaciones sobre las acciones y negocios de la familia Biden en Ucrania. Sin embargo, los demócratas del Congreso estadounidense acusaron a Trump de abuso de poder, obstrucción y de interferir en las elecciones presidenciales del 2020 al pedirle a un líder extranjero que investigara a su oponente político: Biden.
La Casa Blanca ha negado las acusaciones de que el presidente recibió un pago de $5 millones y las ha calificado como "un montón de tonterías". También han afirmado que el presidente nunca ha participado en los negocios de su hijo, quien está siendo investigado por cuestiones fiscales.