Abascal cierra la campaña y avisa: «Después del 28-M, ni regalos, ni chantajes»

Allí han celebrado el último acto de campaña. A pocos metros del Alcázar de Toledo, donde tuvo lugar, «una de las gestas más importantes de la historia», que es estudiada en todo el mundo. Y junto a 2.500 «patriotas, valientes, que no se van a rendir; ni a arriar banderas; ni a entregar patria humillada a sus hijos».

Y allí, en Toledo, ha lanzado, de nuevo, una advertencia al PP, empeñado toda la campaña en que VOX tiene que regalar sus votos a los populares. «Después del 28 de mayo, ni chantajes ni regalos», ha insistido el presidente Abascal. Porque, «si tuviéramos la tentación de hacerlo, nos colgaríais del palo mayor. Y con razón porque os hemos pedido vuestra confianza para defender vuestros valores», ha explicado. En definitiva, «VOX viene a dar un giro de 180º, no de 360º para dejarlo todo igual».

Abascal ha sido muy crítico con el Partido Popular durante su discurso, al que ha invitado a presentarse en elecciones con el PSOE -«el socio de Bildu y los separatistas catalanes». Y es que, como ha recordado, «piensan lo mismo». Para empezar en políticas globalistas y Agenda 2030, que todos lucen en las solapas de sus trajes. Porque, los socialistas son «los lacayos» de los globalistas; y para los populares, es «el evangelio». Tanto es así, que los de Feijóo han creado una oficina nueva de la Agenda 2030 en Andalucía, y otra en Madrid, pese a que Isabel Díaz Ayuso dice estar en contra.

En definitiva, y tras preguntarse cuál de los 17 PP es el interlocutor, «¿a cuál tenemos que dirigirnos?», ha lamentado que el PP «mendigue un pacto con el PSOE». Y se ha preguntado Abascal «qué más necesita el líder popular» para no pactar con un PSOE . Un partido que «parece que está haciendo una maratón para realizar todos los crímenes del Código Penal», en referencia a los escándalos surgidos en las últimas horas por socialistas de diversos puntos de España, en relación a agresiones, compras de votos, etc.

Pero un PSOE que ha tenido, por ejemplo, la condena del Constitucional por dos estados de alarma «inconstitucionales», que «encerró a los españoles» y «cerró los negocios», destrozando así la economía. Y que, junto al comunismo, «es una catástrofe. Una plaga».

Garriga, por su parte, ha indicado el «ejemplo de coherencia y sinceridad de todos los candidatos de VOX en esta campaña», quienes han defendido «lo mismo en todas partes» y «sin excepción». Esto es, «la libertad; seguridad; servicios públicos de calidad; el campo; la tradición», en definitiva, España. Y, a partir del domingo, «lo haremos desde las instituciones».

Ha recordado que la prioridad es echar ahora a «Page, Puig, Lambán», pero «no es la única» porque «después hay que echar las políticas de la ruina y la división». «Que no quede ni una» porque «es nuestro compromiso, y no vamos a permitir que usen vuestros votos para engañaros otra vez». En definitiva, «vamos a ser responsables y haremos todo lo que esté en nuestras manos para devolveros la prosperidad, igualdad. Todo lo que construisteis con esfuerzo y han tirado por la borda». «Trabajar para restaurar lo que han destrozado», ha matizado.

El cambio y la alternativa

Por su parte, David Moreno ha evocado las mejoras que se han producido en Castilla y León desde que VOX entró en el Gobierno, hace 14 meses. Y ha preguntado «qué diferencia había entre Castilla y León, gobernada sólo por el PP, y Castilla La Mancha, del PSOE». «Los mismos problemas, los mismos despilfarros», ha respondido él mismo, para celebrar que «el cambio ha llegado con VOX», y asegurar que «el cambio y la alternativa, en CLM, va a llegar con un Gobierno de VOX». Y es que, «tenemos que ser valientes porque otros no lo van a ser».

Cañizares, por su parte, ha hecho referencia a la situación de la ciudad, por ejemplo, en cuanto a suciedad. Y se ha referido a los lemas de otros partidos: «Vota lo que piensas», frente a lo que ha pedido a los electores que «piensen lo que votan». Porque «el ayuntamiento debe estar al servicio de los ciudadanos, no debe se un cortijo de políticos». Ha recordado que la candidata socialista es «la candidata de los socios de Bildu» del PSOE «que se dedica a comprar votos, haciendo trampas». En Toledo, ha denunciado, «amenazan a los que nos ayudan, con quitarles las terrazas» incluso llamando directamente a la gente para asustarla. Frente a ello, un VOX que ama sus ciudades y que «quiere cuidar a sus vecinos». Un partido al que el PSOE «tiene miedo y con el que no ha querido confrontar».