Un reporte reciente de O'Keefe Media Group ha destacado una preocupante tendencia en las cárceles de Estados Unidos. De acuerdo con un funcionario del Departamento de Justicia, los reclusos transgénero están intencionalmente embarazando a reclusas para recibir grandes sumas de dinero del gobierno. La funcionaria del DOJ, Linda Marie Noel, ha confirmado que el departamento está investigando este tema y se refiere a él como "el bebé del millón de dólares".
James mencionó que el gobierno prefiere pagar grandes cantidades de dinero en lugar de resolver los casos en los tribunales. Noel expresó su preocupación porque esto significa que los contribuyentes están financiando estos pagos con su propio dinero. Noel explicó que el proceso implica a un recluso que se identifica como transgénero y tiene relaciones sexuales con una reclusa, con o sin consentimiento. Cuando la reclusa queda embarazada, el recluso presenta una demanda contra la prisión por millones de dólares, argumentando que fueron violados y que la prisión no los protegió del daño.
"Según las mujeres que se encuentran en la prisión, están sufriendo represalias por haber presentado reclamos. Estas afirmaciones son similares a las que hizo el hombre que se hacía pasar por mujer".
Se ha informado que la preocupante tendencia de reclusos transgénero cometiendo delitos sexuales no se limita a una sola prisión, sino que está ocurriendo en todo Estados Unidos. Por ejemplo, un recluso transgénero que había sido transferido a una prisión de mujeres después de presentar una demanda por violación de sus derechos de la Octava Enmienda fue descubierto cometiendo incesto con su hija biológica y tenía una condena por pornografía infantil. Además, este individuo buscaba activamente embarazar a las reclusas para obtener ganancias financieras.
El Departamento Correccional del Estado de Washington emitió una declaración en respuesta a un informe de O'Keefe Media. En la declaración, se destacó la importancia de la inclusión y la representación, y se reconoció que los reclusos no binarios y transgénero enfrentan desafíos únicos.
El departamento rechazó categóricamente la idea de que las personas transgénero sean más propensas a cometer delitos violentos contra grupos vulnerables. El proceso de asignación de vivienda se basa en criterios objetivos, como la identidad de género, la salud mental y las instalaciones disponibles. El departamento se compromete a garantizar la seguridad y el bienestar de todos los reclusos.
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