La OMS informó que en la ciudad de Jartum, Sudán, un grupo de combatientes ha confiscado un laboratorio de biología que albergaba patógenos contagiosos.
Un laboratorio que contiene materiales peligrosos como poliomielitis, sarampión y cólera ha sido tomado por combatientes no identificados. Esto ha generado preocupaciones sobre un posible brote.
Según informes, los combatientes de Sudán han tomado el control del laboratorio, aunque hay informes contradictorios sobre cuál de las dos facciones, el ejército o las RSF, está ocupando el edificio. Sin embargo, un informe reciente de CNN indica que las RSF, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemedti, son quienes tomaron el control del laboratorio.
Debido a la presencia de diversos patógenos peligrosos en el laboratorio, existe un riesgo inminente de peligro biológico. Según una fuente médica de alto rango citada por CNN, el peligro aumenta en caso de que se produzca algún enfrentamiento armado en el laboratorio, ya que esto podría convertirlo en una especie de bomba de gérmenes.
Según una fuente, es necesario que haya una intervención internacional inmediata para recuperar la electricidad y proteger el laboratorio de cualquier posible conflicto armado, ya que existe un riesgo biológico real.
El representante de la OMS en Sudán, Nima Saeed Abid, informó a los medios de comunicación que la situación es muy peligrosa. Además, advirtió que los cortes de energía pueden haber afectado negativamente las bolsas de sangre almacenadas en la instalación.
Durante una sesión informativa de la ONU en Ginebra, un experto en salud desde Puerto Sudán advirtió sobre el peligro que representa la ocupación del laboratorio central de salud pública en Jartum por parte de una de las partes combatientes. Según él, existen aislamientos de poliomielitis, sarampión y cólera en el laboratorio, lo que representa un enorme riesgo biológico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre las dificultades para manejar el material biológico almacenado en un laboratorio médico en Jartum, debido a la expulsión de técnicos y los cortes de luz. Esta situación ha generado preocupaciones por una posible crisis de salud pública, ya que los materiales biológicos y químicos presentes en el laboratorio pueden representar un peligro.
El Laboratorio Nacional de Salud Pública de Sudán cuenta con el respaldo de varias agencias gubernamentales estadounidenses, entre ellas el Departamento de Defensa (DOD), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El senador Rand Paul (R-KY) interrogó a la administradora de USAID, Samantha Power, sobre el financiamiento de la investigación biomédica en diferentes países. La disputa se centró en el financiamiento de USAID para la investigación del coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan, donde supuestamente se originó el brote de Covid-19 debido a una fuga de laboratorio.
Aunque no hay pruebas de que el Laboratorio Nacional de Salud Pública en Sudán tenga patógenos peligrosos como el nuevo coronavirus, se ha destacado la importancia de tomar medidas para proteger la salud pública. Esto hace recordar las preocupaciones planteadas por funcionarios estadounidenses sobre los biolaboratorios en Ucrania que podrían ser utilizados por fuerzas invasoras rusas.