Bill Gates financia varios proyectos, incluyendo el de SCoPEx, que busca combatir parcialmente el cambio climático a través de la geoingeniería solar. Esta iniciativa busca aumentar el conocimiento sobre la modificación de la radiación solar (MRS), que tiene como objetivo reducir o detener el calentamiento global mediante la reflexión intencional de la luz solar entrante hacia el espacio.
Además de Bill Gates, otros multimillonarios como Jeff Bezos, George Soros y Dustin Moskovitz, cofundador de Facebook, también han mostrado interés en la MRS como una forma de enfriar la Tierra. Sin embargo, según la Universidad de Harvard, este método no aborda la causa raíz del cambio climático.
A pesar de ello, no hay obstáculos para invertir. Bezos ya ha explorado oportunidades de inversión y Moskovitz ha invertido 900.000 dólares en fondos destinados a la investigación de geoingeniería solar en varios países.
En un discurso en Múnich, Soros expresó la necesidad de una "reorientación" de las instituciones financieras multinacionales para enfrentar el cambio climático. Según él, una posible solución sería cargar partículas en las nubes sobre el Ártico para desviar la energía del sol de los casquetes polares que se están derritiendo.
Junto a Gates, Bezos y Soros, varios inversores inexpertos han demostrado su interés en la MRS. Estos invirtieron 750.000 dólares en una empresa llamada Make Sunsets, que se comprometió a llevar a cabo un proyecto de geoingeniería solar planetaria utilizando SO2. La compañía ya ha llevado a cabo sus primeras pruebas en Estados Unidos hace unos meses. La información fue reportada por Yahoo Finance.
"Por qué enfada a la ciencia" es un tema de discusión que ha generado controversia en el ámbito científico.
La revista Forbes señaló que hay un creciente número de científicos que se oponen a la modificación de la radiación solar debido a los riesgos impredecibles que conlleva, como cambios extremos en los patrones climáticos similares a las tendencias actuales de calentamiento.
Un grupo de científicos ha publicado una carta abierta en la que expresan su preocupación por la creciente aceptación de la geoingeniería como una solución al cambio climático. Los expertos concluyen que ciertas técnicas utilizadas en esta práctica, como la pulverización de dióxido de azufre en la atmósfera, pueden tener efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana.
La UNEP, que es el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha advertido que se requiere mayor investigación sobre los riesgos y beneficios del proyecto. Según ellos, la MRS aún necesita avanzar más antes de poder ser implementada a gran escala.