Hace seis semanas, el periodista Seymour Hersh publicó un informe en el que afirmaba que el presidente Joe Biden había ordenado la destrucción del oleoducto Nord Stream. Ahora, Hersh ha publicado un seguimiento en el que critica a los medios estadounidenses por su papel en ayudar e incitar al sabotaje y encubrimiento de la inteligencia estadounidense.
Según Hersh, la historia sufrió un apagón mediático en los Estados Unidos hasta que las agencias de inteligencia estadounidenses y alemanas intentaron contrarrestar el informe alimentando al New York Times y al semanario alemán Die Zeit con historias de portada falsas. Esto se debió a que Biden y agentes estadounidenses fueron señalados como los responsables de la destrucción de los oleoductos.
Según Hersh, los asistentes de prensa de la Casa Blanca y la Agencia Central de Inteligencia han negado constantemente la responsabilidad de Estados Unidos en la explosión de los oleoductos. Esto ha sido aceptado por el cuerpo de prensa de la Casa Blanca.
Ningún reportero que se encontraba en la Casa Blanca ha preguntado al secretario de prensa si el presidente Biden ha encargado formalmente a la comunidad de inteligencia estadounidense investigar quién fue el responsable del incidente en el Mar Báltico. Según una fuente dentro de la comunidad de inteligencia, el presidente no lo ha hecho ni lo hará, ya que sabe la respuesta.
Hace poco, el canciller alemán Olaf Scholz se reunió con el presidente Biden en Washington. Según Hersh, la reunión no contó con la presencia de miembros de la prensa alemana, ni incluyó una cena formal programada. Además, los dos líderes mundiales no realizaron una conferencia de prensa como suele suceder en reuniones de alto perfil. En cambio, tuvieron una reunión privada de 80 minutos.
Según Hersh, alguien con acceso a la inteligencia diplomática informó que se estaba discutiendo la exposición del oleoducto y que se pidió a ciertos elementos de la Agencia Central de Inteligencia que prepararan una historia de tapadera en colaboración con la inteligencia alemana. Esta versión alternativa sería proporcionada a los estadounidenses y prensa alemana para explicar la destrucción del Nord Stream 2.
Según lo escrito por Hersh, independientemente de si el Canciller Scholz estaba al tanto o no del ataque, él ha sido cómplice en el encubrimiento de la operación en el Mar Báltico desde el otoño pasado en apoyo a la Administración Biden.
Según informó Gateway Pundit, Hersh acusa al New York Times y al semanario alemán Die Zeit de inventar una historia alternativa después de la reunión de Scholz-Biden para distraer la atención de su exposición.