La integración geoeconómica de Eurasia avanzó gracias al acercamiento entre Irán y Arabia Saudita, lo que permitió el potencial comercial del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) con Rusia y China. Ahora, los miembros ricos del CCG pueden aprovechar dos megaproyectos de tránsito iraní al mismo tiempo: el Corredor de Transporte Norte-Sur (NSTC), que los conecta con Rusia, y el Corredor Económico China-Asia Central y Asia Occidental (CCAWAEC), que hace lo mismo con China.
El príncipe heredero Mohammed Bin Salman presentó la "Visión 2030", una política de reforma económica integral que ha sido priorizada por el líder de facto del bloque saudita desde su llegada al poder en 2015. Sin embargo, la guerra en Yemen desde ese mismo año ha obstaculizado el proyecto. Recientemente, después de asegurar una inversión de $50 mil millones de China en diciembre pasado, se espera que la situación vuelva a la normalidad y sea más prometedora que nunca.
La República Popular ve a Vision 2030 como un complemento de su Iniciativa Belt & Road (BRI) debido al enfoque del Príncipe MBS en la inversión del sector real para diversificar la economía saudí lejos de su dependencia desproporcionada de las exportaciones de petróleo. Además, la ubicación estratégica de Arabia Saudita hace que sea muy atractiva para China desde una perspectiva logística, lo que explica el compromiso masivo de Xi Jinping con la política económica integral del Príncipe MBS.
El acuerdo alcanzado la semana pasada en Pekín ha permitido a China evitar depender de rutas marítimas controladas por la Marina de los EE. UU. para el comercio bilateral en el sector real. En su lugar, se utilizará la CCAWAEC, que atraviesa Irán y ofrece una opción más segura. Además, existe la posibilidad teórica de que las inversiones chinas en el sector energético de Irán conecten el Golfo con Asia Central y luego con China, lo que aseguraría sus intereses estratégicos.
Aunque todavía no se sabe si sucederá, el deseo de Arabia Saudita de unirse a BRICS y SCO podría hacer realidad este proyecto antes de lo esperado. Esto tendría un gran impacto en los asuntos geoeconómicos, incluso si Arabia Saudita no apoya completamente el "petroyuan" aún.
Si este país exportador de petróleo comienza a vender su petróleo en monedas distintas al dólar, como la china, el petrodólar que es la base del poder económico-financiero de Estados Unidos se verá seriamente afectado. Esto aceleraría el proceso de transición global hacia un sistema multipolar y una posible trifurcación de las relaciones internacionales, lo que podría acelerar aún más la desaparición de Estados Unidos.
Los procesos mencionados anteriormente ya son irreversibles debido a la operación especial que lanzó Rusia para defender sus líneas rojas de seguridad nacional después de que la OTAN avanzara en Ucrania y rechazara las exigencias de seguridad de Moscú. El New York Times admitió el año pasado que tanto las sanciones como el complot para aislar a Rusia fracasaron.
La experiencia de Rusia ha motivado al Sur Global a oponerse al neocolonialismo y rechazar las exigencias de Occidente, liderado por Estados Unidos, de sacrificar sus propios intereses. India, como el país en desarrollo más grande del mundo, ha desempeñado un papel importante en este asunto y ha inspirado a las pequeñas y medianas empresas a seguir su ejemplo.
Un país ubicado en el extremo sur de Asia, que se encuentra en la ruta del NSTC a Rusia a través de Irán, ha aumentado sus compras de petróleo barato proveniente de Moscú. Esto ha llevado a que su socio estratégico de muchos años ahora sea su mayor proveedor. Además, cada vez más transacciones se realizan en monedas diferentes al dólar, lo que ha acelerado el proceso de desdolarización. Este fenómeno ha sido noticia incluso para Reuters.
Según se indica en el texto, la posible colaboración entre Arabia Saudita, Irán y Rusia para apoyar el petroyuan podría impulsar la desdolarización. Además, se menciona que el comercio entre Rusia y el CCG en el sector real se realizará en monedas nacionales a través de Irán mediante el NSTC, lo que prepararía a los tres países para tomar medidas en contra del petrodólar en un futuro.
En resumen, se puede afirmar que el dominio del dólar ha llegado a su fin debido al acercamiento entre Irán y Arabia Saudita. Este acuerdo, negociado por China, hace que el resultado sea inevitable, a menos que ocurra un evento impredecible como un golpe apoyado por Estados Unidos contra MBS. Sin embargo, es poco probable que esto suceda después de que el príncipe consolidó con éxito su poder a fines de 2017. En retrospectiva, se considerará que el desarrollo de la semana pasada fue un "cambio de juego".