Vox se ha convertido en el gran agitador contra las leyes trans, pues no sólo han arremetido contra la ley aprobada por el Congreso de los Diputados, sino que han pedido la derogación de las ya existentes en comunidades como Madrid o Andalucía, si bien con distinto éxito. Si en Madrid fue creada una ley trans con el PP en el Gobierno, en Andalucía lo hizo con el PSOE, pero contó con el apoyo del PP, y ahora el presidente Juanma Moreno Bonilla, ha marcado distancias, diciéndole a Vox que no será modificada, por cuanto no ha generado ningún problema.
Pero si el PP recurrió al Tribunal Constitucional el matrimonio igualitario, al tiempo que su presidente acudía a la boda de uno de sus compañeros con otro hombre, Vox pone en la picota la ley trans, mientras integra en la lista de las elecciones municipales del 28 de mayo a una persona con esta condición, en concreto al ayuntamiento de Vícar (Almería).
Esta persona trans, reconocida como tal y casada con un hombre, fue propuesta directamente por la dirección provincial de Vox, y ha provocado tensiones dentro de la formación. Si el motivo es su condición sexual o no, es una cuestión que por el momento no está claro, ya que según unas fuentes consultadas por este medio, creen que su puesto en la lista —el cuarto— tiene como único aval ese, pero otros niegan que los problemas con la candidatura se deriven de ese punto, sino que sencillamente se debe a diferencias entre los militantes, al margen de la sexualidad.