Ni Rusia ni ucrania. El apabullante ganador es el complejo militar industrial de EEUU, el llamado MIC. O sea, Lockheed-Martin, Raytheon, Northrop, Boeing y General Dynamics. Es el oligopolio que controla el 80% de la producción de armas. A finales del año pasado, Northrop había subido en bolsa el 40%, Lockheed-Martin, el 37%. Es el mayor lobby de EEUU, al que han destinado 2.500 millones de dólares en los últimos 20 años. Entre 2014 y 2019, 1.718 funcionarios del Pentágono se incorporaron a empresas armamentistas. Hasta 47 miembros del Congreso con importantes paquetes de acciones del MIC. Tomo datos de Alfonso Durán Pich, publicados recientemente en su blog. Tenía razón Eisenhower al advertirnos de los peligros del MIC. En Afganistán murieron 2.455 soldados norteamericanos y EEUU se gastó 14 billones de dólares y los talibanes están más asentados que nunca en el poder. El MIC subió como la espuma.
La inflación está desatada en Occidente por la guerra de Ucrania, pero la factura la pagamos todos. Menos el MIC, que muy raramente aparece en los noticieros. Algo estamos haciendo mal los periodistas.