Desde hace varios años, El Salvador ha sido un país conocido por sus altos índices de criminalidad. Las bandas delictivas, como la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, han controlado gran parte del territorio y han sembrado el miedo entre la población. Sin embargo, desde que Nayib Bukele ganó las elecciones presidenciales en 2019, se han implementado medidas drásticas para combatir el crimen, lo que ha dado lugar a una disminución notable de la delincuencia.
Antes de la llegada de Bukele al poder, la tasa de homicidios en El Salvador era una de las más altas del mundo. La violencia había afectado a todas las áreas de la sociedad, desde el comercio hasta la educación. Los ciudadanos se sentían desprotegidos y la situación parecía empeorar cada día.
Sin embargo, Bukele ha tomado medidas enérgicas para poner fin a esta situación. En septiembre de 2019, declaró estado de excepción en las cárceles para desarticular a las bandas y evitar que sus líderes siguieran operando desde prisión. Además, se construyó una nueva cárcel con capacidad para más de cuarenta mil reclusos, la más grande de América.
Estas medidas han dado lugar a una reducción significativa de la criminalidad en el país. Según datos oficiales, la tasa de homicidios en El Salvador ha disminuido un 90% desde que Bukele asumió el cargo. Además, se ha fortalecido la presencia policial en las calles y se han implementado medidas para proteger a los ciudadanos, como la instalación de cámaras de seguridad en lugares públicos.
La población respalda estas medidas y muchos creen que Bukele es el único líder que ha tomado medidas concretas para combatir la delincuencia en el país. Los ciudadanos se sienten más seguros en las calles y ven una luz al final del túnel después de años de violencia y miedo.
Sin embargo, algunos críticos han expresado preocupaciones sobre los métodos utilizados para combatir el crimen y la posible violación de los derechos humanos en las cárceles. A pesar de esto, muchos en El Salvador ven a Bukele como un líder fuerte y capaz de hacer lo que sea necesario para proteger a su pueblo.