Los agentes han tenido que recurrir a técnicas de reconocimiento de imagen y de inteligencia policial para obtener la verdadera identidad del investigado debido a las fuertes medidas de seguridad que adoptaba.
La cooperación policial internacional -concretamente de la policía de Queensland (Australia) y el Grupo de Delitos contra Menores de Interpol- ha sido decisiva en el desarrollo de la investigación, en la que también ha colaborado la Policía Local de Sant Pere de Ribes (Barcelona). Hasta el momento hay seis víctimas identificadas -con edades comprendidas entre los 3 y los 10 años-, todas ellas pertenecientes al entorno del detenido, bien por amistad con los progenitores o por haber compartido piso.La investigación se inició cuando agentes especializados de la Policía Nacional analizaron unas imágenes de agresiones sexuales a menores que fueron detectadas en diferentes foros de la Dark Web que parecían haber sido grabadas en España. Concretamente, se trataba de varios vídeos y fotos en los que un varón agredía sexualmente a niños cuyo número no se podía individualizar ya que estaban grabados a muy corta distancia y, en ocasiones, con escala calidad. Gracias a la cooperación policial internacional, participaron en la detección y rastreo de estos archivos la Task Force Argos de la policía de Queensland (Australia), junto con las capacidades técnicas y de análisis que ofrece INTERPOL en esta materia.
Uso de técnicas de reconocimiento de imagen e inteligencia policial
Debido a las fuertes medidas de seguridad que adoptaba el detenido, los agentes tuvieron que recurrir a herramientas de rastreo de fuentes abiertas y a técnicas de reconocimiento de imagen e inteligencia policial, lo que arrojó la identidad de un presunto autor de los hechos.Tras analizar los comportamientos y escenarios de los archivos investigados, quedó acreditado que habían sido grabados en nuestro país por una persona de habla española con modismos característicos. Además, gracias a una de las fotografías, en la que aparecía parcialmente el exterior a través de una ventana, pudieron determinar el punto geográfico exacto donde había sido tomada así como el apartamento desde el que se había realizado, resultando estar ubicado en el partido judicial de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).Por otra parte, los agentes examinaron minuciosamente cómo se expresaba el investigado así como los rasgos parciales que se podían observar en una de las fotografías. Esto confirmó que se trataba de la persona sospechosa, quien además podría estar teniendo contacto en la actualidad con menores, motivo por el que se precipitó la actuación policial.
Todas las víctimas pertenecían a su círculo más cercano
El registro acreditó que uno de los lugares de la comisión de los hechos era esa misma vivienda, así como otro domicilio situado en un pueblo cercano en el que residió en el pasado.Los agentes localizaron nuevas imágenes de menores, todos ellos varones, y consiguieron individualizarlos. En este sentido, hasta el momento han podido identificar a seis víctimas; dos de ellas tenían 3 y 7 años cuando fueron agredidas sexualmente; una tercera, de edad similar, sufrió diversos tocamientos; otras dos, de entre 8 y 10 años, fueron fotografiadas desnudas; y la última fue identificada como víctima de agresión sexual, si bien no se han localizado filmaciones hasta ahora.La investigación evidenció que el arrestado llevaba desde 2016 cometiendo estos hechos. Además, todas las víctimas pertenecían a su entorno más cercano, bien por la amistad que mantenía con sus progenitores, o bien por haber compartido piso con ellas.
Investigación abierta
Los agentes también encontraron abundantes rastros de haber accedido a la Dark Web, incluidos numerosos enlaces a foros secretos y mucha pornografía infantil poco conocida descargada de esos lugares. Fruto del registro intervinieron cuatro discos duros, tres tarjetas de memoria, un teléfono móvil y una cámara de acción.Tras la detención de este individuo, el juez decretó su ingreso en prisión preventiva, si bien la investigación sigue abierta por haber detectado los agentes que el investigado fue monitor de menores en diferentes clubes de fútbol de la zona. Por este motivo, no se descarta la aparición de nuevas víctimas.