El domingo 15 de enero, los servicios de salvamento marítimo polacos recibieron una solicitud de ayuda cerca del puerto de Górki Zachodnie, en Gdansk.
Los trabajadores de SAR afirmaron que el domingo, aproximadamente a las 2 de la mañana, los inspectores de MRCK Gdynia recibieron una notificación del Cuerpo de Bomberos Estatal de Gdańsk acerca de un barco hundiéndose en el área cercana al río Wisła Śmiała.
Las autoridades polacas llevaron la pequeña embarcación, que tenía problemas de dirección, al puerto de Górki Zachodnie. Los tres españoles a bordo afirmaban estar buscando ámbar y que habían estado sumergidos durante 6 horas. Sin embargo, surgieron dudas. Se encontró equipo de buceo de última generación, no había ni una sola prueba de ámbar y nadie en la tripulación estaba autorizado para conducir el barco.
Los españoles estaban buceando en la noche sin avisar a las autoridades y bajo una tormenta. El equipo de buceo era de alta calidad, pero el barco no tenía luces de navegación, chalecos salvavidas ni sistemas de comunicación. Esto hace preguntarse qué estaban haciendo realmente allí.
La gente no cree en sus razones para nadar en el Báltico durante la noche, lo que ha llevado a muchos a especular sobre por qué lo hizo.
Según la prensa polaca, hay dos hipótesis más probables para explicar el incidente. La primera es que se tratara de una operación de narcotráfico, a pesar de que el submarino no era capaz de transportar grandes cantidades y no se encontraron drogas. Esta teoría indica que los tres submarinistas estaban buscando un cargamento de droga que había sido lanzado desde otro barco con anterioridad, explicando así el secretismo de la operación.
La otra teoría se enfoca en los detalles peculiares del incidente y el lugar donde ocurrió. En las cercanías hay una terminal portuaria, una refinería de importancia en Gdansk, así como el cuartel general y la principal base naval de la Armada polaca en Gdyna, que podría ser usada como tránsito para armamento estadounidense dirigido a Ucrania.
Al considerar la creciente presión de Rusia sobre infraestructuras críticas -se ha informado que los drones vuelan sobre ellas en toda Europa-, se hace más probable la hipótesis de espionaje o sabotaje.