Los detenidos se aprovechaban de la situación de vulnerabilidad de los migrantes y les proporcionaban alojamiento y trabajo con el fin de regularizar su situación irregular.
Una vez estaban asentadas las víctimas en la localidad, la red criminal les gestionaba documentación falsa de otros ciudadanos extranjeros en situación regular para que pudieran trabajar en explotaciones agrícolas usurpando su identidad y evitando ser detectados por empleadores, fuerzas y cuerpos de seguridad e inspectores de trabajo.
Además, gestionaban a los inmigrantes irregulares el empadronamiento en viviendas para posteriormente regularizar su situación en territorio nacional a través de un procedimiento de arraigo. Durante el tiempo en que los migrantes permanecían en situación irregular, la organización custodiaba las documentaciones empleadas en dichos fraudes y que utilizaban para efectuar las altas en la seguridad social, principalmente en tareas agrícolas.
Pagos por regularizar su situación, por trabajo y por alquiler de vivienda
Los presuntos autores cobraban a todos ellos comisiones por hacer las gestiones documentales para regularizar su situación con la gestión de un contrato previo pago de cantidades entre los 8.000 y los 12.000 euros. Además, cada uno de los migrantes debía pagar un alquiler de 150 a 200 euros por la vivienda y se les descontaba otra cantidad extra de parte de su salario por la labor que hacían en su trabajo en el campo.
Los componentes de la organización llegaban a emplear la violencia o la intimidación contra los migrantes que se negaban a trabajar para ellos o no pagaban el dinero que les exigían. Incluso, algunas de las víctimas sufrieron lesiones como consecuencia de estas agresiones.
Inspecciones y registros
La operación se inició en septiembre del año 2022 y durante la fase de investigación se han coordinado inspecciones laborales conjuntas entre la Guardia Civil y las Inspecciones de Trabajo y Seguridad Social de las provincias de Albacete y Cuenca.
Los agentes han realizado tres registros, todos ellos en Madrigueras, en los que se ha intervenido documentación relacionada con los empadronamientos fraudulentos, alquileres, contratos de trabajo irregulares y justificantes de transacciones realizadas a través de compañías de envío de dinero.
En una de las viviendas registradas la Guardia Civil localizó y detuvo a un miembro de la organización que se encontraba buscado por la justicia desde el año 2018. También durante los registros se descubrió un taller clandestino de armas, con numerosas armas blancas de grandes dimensiones incautadas, entre ellas katanas, espadas, dagas y otras similares, además de machetes o armas de aire comprimido.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de extorsión, favorecimiento de la inmigración irregular, contra los derechos de los trabajadores extranjeros, falsificación de documento público y pertenencia a organización criminal.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Información de la Guardia Civil de Albacete y la Jefatura Central de Información (UCE3) bajo la coordinación del Área de Extranjería de la Fiscalía Provincial de Albacete.