Asegura que “los enemigos de la España constitucional son los que marcan su criterio al Gobierno central para que incumpla sus obligaciones constitucionales”, y denuncia la existencia de “un plan premeditado para alterar sustancialmente las bases de la convivencia democrática que se plasma en la Constitución de 1978” a la par que critica el “cuestionamiento pertinaz” de las instituciones inherentes a los populismos, así como “la confección de un pasado a su medida que reabre heridas ya curadas”.
Subraya que Sánchez “supedita la tradición, los principios y sacrificios de su partido a un proyecto en el que él se considera el alfa y el omega” aunque en realidad “es un mero intérprete de un libreto escrito por la extrema izquierda y el independentismo”.
Por otro lado, acusa a Sánchez de “hurtar” a los ciudadanos cualquier capacidad de decisión, ya que ninguna de las grandes cuestiones que erosionan el Estado democrático figuraban en su programa electoral ni en el de investidura.
Feijóo eleva el tono... pero votará a favor del decreto anticrisis
Advierte de la existencia de una coalición entre la incapacidad y el radicalismo y del traslado de la filosofía y la praxis del procés de los políticos catalanes al conjunto de la política española.
Avanza que el PP votará a favor del decreto anticrisis si el Gobierno acepta su propuesta de rebajar el IVA de la carne, el pescado y las conservas, e insiste en que los minicheques electorales se conviertan en una devolución de recursos a las rentas medias y bajas mediante un reajuste fiscal y que se renueve la bonificación del combustible a los autónomos.
El dirigente popular critica la “impresionante chequera” del Gobierno de Sánchez que ha supuesto a los españoles 6.000 millones de euros al mes en deuda pública una herencia que dejamos a generaciones futuras de unos padres irresponsables que están viviendo mucho mejor que sus hijos, que dejan deuda a deber y se van a desentender de ella.
Por todo esto, pide al Gobierno “que se salte el ridículo paso de insultar al PP antes de copiar sus medidas y que las aplique directamente”. “Tienen la oportunidad de demostrar que los intereses de los ciudadanos les preocupan más que su ego y su soberbia”.
Y es que lamenta que el Gobierno “actúe como una mala oposición”, mientras que la oposición está intentando aportar como si fuera un Gobierno”, lo que ejemplifica en la mano tendida de su partido para lograr un “diálogo edificante”, frente a un Ejecutivo que “genera problemas, rechaza cualquier colaboración y tiene como único horizonte la resistencia”.
Asegura que el Gobierno que empezó calificándose a sí mismo como el de la gente ha terminado por convertirse en “el de los problemas”, tanto por las discrepancias “que airean sin pudor” como por los problemas que generan en todas las áreas, desde la política exterior y laboral a la economía o la protección de la mujer.
“Cuando no existen problemas, se crean; cuando ya existen, se agravan; y cuando la incapacidad impide resolverlos, se ocultan”
Reivindica la nueva propuesta del PP para defender una justicia independiente y despolitizada, en línea de lo que pide la Unión para que los jueces elijan a los jueces. “Ahora el Gobierno deberá retratarse y demostrar que quiere avanzar o que, por el contrario, lo único que pretende es seguir controlando el Poder Judicial”, añade.
Plan de Calidad Institucional
Adelanta que el PP está ultimando un Plan de Calidad Institucional que presentará en próximas fechas y que contendrá propuestas como establecer criterios de inelegibilidad de los candidatos que hayan ocupado cargos políticos en los cinco años anteriores.
El texto también contempla reformar el sistema de elección de los magistrados y de su presidente y clarificar las fases del proceso; e incluir nuevos estándares de transparencia y de mejora del funcionamiento del Tribunal en la toma de decisiones.
“Ofrecemos una Justicia más independiente, porque entendemos que así sirve mejor a los intereses del Estado, pero el Gobierno sigue prefiriendo una Justicia más controlada porque entiende que así sirve mejor a sus intereses”, remarca.
Lamenta que el Ejecutivo se encuentre cómodo en el caos y en el enfrentamiento constante, “que lo genera y alimenta convencido de que le beneficia”. “No cuenten conmigo en ese caos. Nuestra receta es otra: centralidad, estabilidad y certezas”, destaca.
Advierte a Sánchez de que un presidente debe ser humilde para rectificar los errores, especialmente cuando son tan graves como los de la llamada Ley del Sí es Sí; sensible para ayudar a las familias y respetuoso con los principios democráticos.
“Sánchez no cumple ninguno de estos tres requisitos. Por tanto, es evidente que España debe cambiar de presidente para poder avanzar”
Alerta de que “estamos en una encrucijada, donde el sosiego, la recuperación de la normalidad y el establecimiento de puentes, se enfrenta a la agitación, el sobresalto y las rupturas”.
Feijóo censura que el Gobierno haya dado la espalda al país “para aceptar la condición de subalterno de todo un surtido de extremismos” y asegura que su último baluarte es la resignación: la idea perversa de que no hay otra política posible”. “Pero sí la hay. Hay un nuevo cambio que es necesario, urgente y posible”, remarca.
“Contamos con una organización unida, renovada y fuerte que lidera todas las encuestas, salvo las realizadas por destacados militantes socialistas, y que arranca el 2023 como la alternativa única al actual Gobierno”.
“Nuestro propósito es ganar las elecciones municipales, autonómicas y las generales y demostrar que otra forma de hacer política es posible, recuperar el crédito de nuestro país y nuestras instituciones y poner el interés general por encima de los particulares”, remarca.
Muestra su satisfacción por haber empezado el año 2023 recuperando “talento de gestión, experiencia parlamentaria y trayectoria orgánica para ponerlos a disposición de nuestro país”. “Celebro que haya personas que en su día se alejaron desencantadas de la política y que hoy están volviendo al PP con la ilusión de servir a su país”, señala en referencia a Íñigo de la Serna y Borja Sémper.
Aboga por un Partido Popular que sea “el mejor representante de la realidad de nuestro país, con los mejores perfiles para la sociedad a la que va a servir y que recupere la ilusión en la política”.
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