La Casa Real británica, a pesar de su imagen de perfección y austeridad, no para de vivir escándalos. Después del fallecimiento de la Reina Isabel II, algunos cambios están a punto de convertirse en noticia.
Los rumores sugieren que el Príncipe Harry podría ser padre. Si él no hubiera renunciado a sus títulos, actualmente estaría en segundo lugar en la línea de sucesión tras el fallecimiento de la Reina Isabel II y el ascenso al trono de su padre, el Rey Carlos III.
Los rumores sobre la posible paternidad biológica del Príncipe Harry no son nuevos. James Hewitt era una de las personas más allegadas a la Princesa Diana, y con el paso del tiempo se descubrió una relación entre ellos que mantuvieron desde 1986 hasta 1991. Se decía que los dos se encontraban en secreto en casa de la madre de Hewitt.
A medida que el Príncipe Harry ha ido creciendo, el parecido físico con James Hewitt se ha hecho cada vez más notorio, lo que ha reavivado los rumores.
Los rasgos de Harry no tienen nada que ver con los de su familia paterna, los Windsor. Este joven ha decidido seguir un camino distinto a la familia real y apenas ha tenido contacto con ellos desde que se casó con Meghan Markle, una actriz estadounidense.
Se dice que el origen de los rumores que surgieron hace años sobre la relación entre Diana y James está en el biógrafo de la Princesa de Gales. Él mismo afirmó que tuvieron una relación amorosa durante más de cinco años y, si no hubiera estado casada con el Príncipe Carlos, James habría sido el amor de su vida.
Los rumores sobre la paternidad de Harry se mantienen a pesar del tiempo, principalmente por el gran parecido entre él y James. Sin embargo, Hewitt los desmintió hace tiempo, afirmando que cuando empezó su relación con Diana, el Príncipe Harry ya había nacido.
Hewitt era un militar británico de caballería y un experto jinete. Se conoció con Diana cuando fue su profesor de equitación. Después, comenzaron una relación extramatrimonial que duró cinco años, pero según lo dijo Diana terminó cuando Hewitt decidió poner fin a ella al irse a Irak. En 1992, el matrimonio entre Diana y el Príncipe Carlos también acabó tras la infidelidad del actual rey con Camila Parker Bowles, quien es ahora su esposa y reina consorte.
A finales de los 80, Diana y Hewitt tuvieron una relación amorosa que se suponía idílica. Sin embargo, en 1995 publicó un libro titulado "Nuestro Amor Prohibido", donde narraba algunos detalles de su romance. Esto fue un gran golpe para la princesa, quien dijo que él había sido más que su amante y había adorado durante el tiempo que estuvieron juntos.
Hewitt obtuvo beneficios gracias a su vínculo con la princesa y se quedó varios años en España. Más tarde, volvió al Reino Unido, donde vive con su madre de edad avanzada.