La hipocresía de Estados Unidos: Doblega a Europa a sanciones a Rusia mientras recibe su petróleo desde Italia

No lo decimos nosotros, sino una investigación del Wall Street Journal que explica la ruta del petróleo ruso en un video que ha levantado ampollas en las redes sociales y que apenas ha tenido impacto en los medios internacionales.

¿Qué está pasando con la censura informativa?

Hay que recordar en este punto que las sanciones estadounidenses prevén una exclusión del crudo “sustancialmente transformado en un producto fabricado en el extranjero”.

Algo que, sostienen que sería la cláusula a la que se agarra Moscú para vender su producto, que no estaría siendo rechazado por el que señalan como principal instigador de las sanciones.

Una vez transformado en la refinería de Priolo, el petróleo ruso pasa a ser un “producto italiano” y estaría aterrizando en las plantas de Exxon en Texas o New Jersey.

Cabe destacar que Lukoil tiene 230 estaciones de servicio en 11 estados de los Estados Unidos. Pero esto no es todo, ya que gran parte es propiedad de franquicias estadounidenses individuales.

“Priolo utiliza hasta el 93% del crudo ruso”

“El petróleo ruso está alimentando a los automóviles estadounidenses a través del vacío legal de las sanciones”, escribe el WSJ, que explica cómo hasta la refinería de Priolo utiliza hasta 93% del crudo ruso para producir gasolina que envía a los Estados Unidos.

Antes de la invasión de Ucrania, Lukoil sintetizaba productos refinados en Priolo mezclando petróleo crudo de al menos 15 países diferentes.

Esto ha llevado al medio norteamericano a monitorear el tráfico marítimo durante meses, analizando datos, registros de envío e imágenes satelitales, logrando así reconstruir la ruta exacta del petróleo que parte de Rusia, pasa por Italia para ser refinado y llega a las instalaciones de almacenamiento estadounidenses, sin violar cualquier regla.

Tal y como han destacado desde el propio periódico, se intentó poner en contacto con el Departamento del Tesoro de EE.UU., que se encarga de supervisar la implementación de las sanciones en Moscú, pero aún no ha recibido ninguna aclaración.

La polémica está servida...