El Tribunal ha dictado esta sentencia de conformidad con el veredicto de un jurado popular y la calificación jurídica del Ministerio Fiscal, a la que se adhirió la defensa del acusado.
Los hechos ocurrieron durante la noche del 16 de noviembre de 2019, cuando el hombre acudió a la vivienda de la víctima, a la que conocía por haber realizado en su hogar tareas de fontanería, pintura y reparaciones de instalaciones eléctricas.
El hombre le pidió dinero a la mujer y cuando ésta le entregó 50 euros de un monedero que contenía 600 y le dio la espalda, él la abordó de forma súbita, la cogió fuertemente del cuello y la arrojó contra el suelo de la cocina.
A continuación, según recoge la sentencia, le propinó numerosos y repetidos golpes y le colocó una rodilla sobre le cuello y el pecho, mientras ejercía una fuerte presión.
Como consecuencia de estas agresiones, la víctima sufrió múltiples fracturas de costillas, rotura cardíaca y la sección completa de la médula espinal, lesiones que resultaban incompatibles con la vida y que le provocaron la muerte.
El magistrado que presidió el juicio con jurado ha condenado ahora al agresor a una pena de 13 años de cárcel por un delito de asesinato con atenuante de confesión tardía, y le ha impuesto otra pena de un año y nueve meses de prisión por robo con violencia en casa habitada.
La resolución, que puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, establece indemnizaciones por un importe total superior a los 104.000 euros para los familiares de la fallecida.