Los hechos ocurrieron el pasado 24 de junio de 2020 cuando la víctima agredió al hoy acusado. Éste respondió golpeando a su amigo con un vaso y asestándole un puñetazo en la cara que le derribó, haciendo que se golpeara la cabeza con el suelo. El joven falleció al día siguiente en el hospital como consecuencia de un traumatismo craneoncefálico.
Según el juez, los hechos pueden ser constitutivos de un delito de lesiones en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave, delitos por los que el fiscal solicita cuatro años de prisión al apreciar la atenuante de intoxicación etílica.
El magistrado, en una resolución anterior, explicaba que esta calificación estaba basada en las circunstancias concurrentes como que "el fallecido y el agresor, hasta el momento de los hechos, tenían una buena relación; que tuvieron una pelea puntual por una discusión absurda en un ambiente previo festivo, con ambos afectados por el alcohol y con un intercambio de golpes no especialmente intensos ya que la causa inmediata de la muerte fue la caída contra el suelo de M. Por ello, se considera que, aunque es evidente que J. pretendía causar una lesión a M. golpeándole con un vaso, dándole un puñetazo y dos patadas, no se considera que tal agresión revele una intención cierta de matarle, con independencia de que ese fuera finalmente el desgraciado resultado".
El acusado ha sido requerido para que abone una fianza de casi 325.000 euros para cubrir las responsabilidades pecuniarias a las que tendría que hacer frente en el caso de que fuera condenado en el juicio que se celebrará en un juzgado de lo Penal.