Así se ha pronunciado la presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, durante la rueda de prensa celebrada en el Parlament de Catalunya junto al presidente del grupo parlamentario autonómico, Carlos Carrizosa, para recordar el golpe a la democracia perpetrado por el separatismo el 5 y 6 de septiembre de 2017. “En 2017, el nacionalismo se encontró en frente a un gobierno del PP cobardica y acomplejado y ahora tienen a un Sánchez cómplice”, ha lamentado Arrimadas.
La presidenta de los liberales españoles ha asegurado que “el peligro” de revivir unas jornadas parecidas no ha pasado porque el separatismo sigue anunciado que “lo volverán a hacer” y cuentan “con un Gobierno de España que les ayuda”, como ejemplifican los indultos, la asunción del mantra independentista sobre la ‘sentencia injusta’ a los líderes del procés, la permisividad con el adoctrinamiento en las escuelas, el destierro del español en las aulas de Cataluña a pesar de la sentencia del 25%, la autorización a abrir embajadas o “meterlos en la comisión de secretos oficiales”.
Arrimadas ha lamentado que solo Cs quiera evitar que se olviden esos días. “El PP no quiere que se recuerde porque estaba en el Gobierno y no pudo pararlo, el PSOE porque son sus socios, Vox no quiere porque algunos estaban en el PP entonces y el separatismo no quiere porque aquel día se desenmascararon y se vio lo que eran de verdad, por eso no hablan nunca del 5 y 6 de septiembre”, ha indicado, tras lo cual ha recordado como en esos días fue el partido liberal quién asumió “la representación de lo que la mayoría de la sociedad española y catalana sentimos en esas jornadas en las que unos auténticos delincuentes actuaron con nocturnidad y alevosía” aprobando leyes de ruptura por la madrugada, “cuando lo único que rompieron fue la sociedad catalana”.
“Se paró el golpe en las calles, con una manifestación constitucionalista que superó todas las que se pudieron hacer, lo frenó el rey de España con ese discurso del 3 de octubre, lo paramos Cs en las urnas como fuerza política ganadora de las elecciones y, sin duda, el Estado, los jueces, los funcionarios y todos aquellos que no sucumbieron al golpe”, ha recordado Arrimadas.
Por otro lado, el presidente del grupo parlamentario de Cs en el Parlament de Catalunya, Carlos Carrizosa, ha anunciado el envío de una declaración institucional a todos los grupos parlamentarios para que condenen los hechos de hace cinco años y firmen un compromiso que eso no vuelva a ocurrir. Y es que el parlamentario liberal ha asegurado que “las bases sobre las que se asentó ese golpe persisten con la colaboración del Partido Socialista con los nacionalistas y su política de apaciguamiento que nos lleva a pensar que el separatismo se está rearmando”.
Carrizosa ha indicado que los efectos del golpe a la democracia perpetrado por los separatistas que “reventaron el reglamento del Parlament, el estatuto y la Constitución” aún tiene “consecuencias terribles” como son “la división social profunda de la que no se ha recuperado Catalunya, la profunda crisis económica con la fuga de empresas que no han vuelto y sin un plan para que vuelvan y la crisis institucional de la que no salimos, ni hay manera de salir porque, entre otras cosas, ya hemos ido de un traspié a otro hasta acabar con la sra Borràs y hoy sin un presidente del Parlament con cara y ojos”.
El diputado liberal ha remarcado que Cs no quiere que esos días caigan en el olvido porque “mientras otros pasan de puntillas y el Partido Socialista pacta con aquellos que dieron golpe”, la verdad es que ese mes de septiembre “se desenmascaró las verdaderas intenciones del nacionalismo pasando por encima democracia y derechos todos los catalanes”.