Durante los registros se han desmantelado dos laboratorios de procesamiento de hachís y uno de elaboración de drogas sintéticas en los que se han intervenido sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y armas de fuego. La organización aprovechaba la capacidad logística que había creado en torno a la distribución de hachís para recibir envíos de drogas sintéticas desde Sudamérica y distribuir los estupefacientes en el resto de Europa.
La investigación se inició en enero de 2022 al detectar los investigadores la existencia, en el municipio barcelonés de Castellar del Vallès, de una nave en la que se podría estar desarrollando una importante actividad relacionada con el tráfico de drogas. Ambos cuerpos tenían puesto el foco en un grupo, motivo por el cual se creó un equipo conjunto para aunar esfuerzos y compartir la inteligencia obtenida, dando lugar a la Operación Pompeyo-Marte.
Aprehensiones previas
En una primera operación a primeros de año se interceptaron dos cargamentos con 25 kilogramos de marihuana, ocultos en un camión junto con un envío de material sanitario, cuando pretendía cruzar la frontera con Francia a la altura de La Jonquera. En el mes de febrero se interceptó en Cádiz otro camión que previamente había estado en la nave investigada con 54 kilos de hachís ocultos en las ruedas siendo, el destino final de ambos cargamentos la nave de Castellar del Vallès.
Posteriormente, en el mes de abril, las autoridades mexicanas detectaron un envío desde Sudamérica con destino a la nave investigada de casi 50 kilogramos de MDMA poniéndose de manifiesto que esta organización adquiría y distribuía diversos tipos de droga aprovechando la infraestructura y gran despliegue logístico que tenían.
A principios de junio, la organización realizó un envío de un palé de cajas de cava a través de una empresa de transporte legal externa. Las medidas de seguridad que usaron durante el proceso del envío hicieron sospechar al equipo conjunto de investigación por lo que se interceptó y se descubrieron 21,61 kg de cogollos de marihuana cuyo destino era Alemania. Junto con la carga habían instalado oculta una baliza de seguimiento para tener controlado en todo momento la mercancía.
Fase final de explotación
El pasado 9 de junio se realizó un gran dispositivo conjunto entre ambos cuerpos policiales, empleándose unidades especializadas de intervención, por la peligrosidad de alguno de los integrantes de la organización. Se realizaron un total de 12 registros en las localidades barcelonesas de Castellar del Vallès, Sabadell, Vic, Granollers, Badalona y Santa Eulàlia de Ronçana.
Durante la actuación policial se intervinieron 710 kilogramos de marihuana, 1,51 kilos de hachís, 2,5 kilogrramos de polen de hachís, 4,46 kilos de cocaína, 1305 plantas de marihuana, 140.000 € euros en efectivo, dos revólveres, una réplica de fusil, un vehículo de alta gama blindado y un dispositivo electrónico para detectar balizas de seguimiento.
Localizado dos laboratorios para el tratamiento y procesado de hachís y otro para elaborar MDMA
Entre los registros practicados en Santa Eulàlia de Ronçana, se localizó un laboratorio para elaborar drogas sintéticas, concretamente MDMA, y en el practicado en la nave de Castellar del Vallés, origen de la investigación, la organización disponía de un complejo laboratorio para el tratamiento y procesado de grandes cantidades de hachís, siendo el primero de estas características que se localiza en España. En el trascurso de la operación fueron detenidas un total de 13 personas de las cuales seis ingresaron en prisión.