Arabia Saudí no ha pagado desde el pasado noviembre los cientos de millones de euros que debe al consorcio de empresas españolas que construyen el AVE de Medina-La Meca, como represalia por la suspensión del viaje de Felipe VI a Riad, informaron a mil21 fuentes diplomáticas europeas. El monarca español aplazó en enero su encuentro con el rey Salmán a raíz de las ejecuciones de 47 saudíes y las repetidas violaciones de los Derechos Humanos. El propio rey saudí habría ordenado suspender los pagos, bajo la justificación oficial de que Riad afronta “desajustes de tesorería” por el desplome del precio del petróleo que ha reducido los millonarios ingresos del país.
Las compañías españolas afectadas desde el pasado noviembre por el impago de centenares de millones de eurosson: Ineco, Adif-Renfe, Cobra, OHL, Indra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa y Talgo. El presupuesto total de las obras de construcción del AVE que conectará las ciudades de Medina y La Meca asciende a 7.600 millones de euros. Esta cantidad no incluye los sobrecostes de la obra debido a las dificultades técnicas para superar el efecto adverso de la arena del desierto en algunos tramos del trazado ferroviario. Estas dificultades impiden cumplir con el plazo de entrega del proyecto, previsto para enero de 2017, por lo que serán necesarios 18 meses más hasta su finalización.
Medios diplomáticos aseguran que es una represalia del rey Salmán por la suspensión del viaje de Felipe VI, contrario a apoyar al régimen que ejecuta y viola los derechos humanos
El impago de las cantidades adeudadas por la SaudiRailwayOrganization (SRO),responde a una represalia que habría sido ordenada por el rey SalmánbinAbdulaziz (80 años)tras la suspensión el pasado enero del viaje oficial del Felipe VI a Riad, según informaron a mil21 fuentes diplomáticas europeas. El motivo esgrimido por el Ministerio de Asuntos Exteriores español fue que las negociaciones en curso para formar nuevo gobierno obligaban a Felipe VI a permanecer en España.
Condena internacionalPero la realidad era que el monarca español, en una actitud de coherencia política que fue elogiada por las cancillerías europeas según las citadas fuentes, no quiso reforzar con su presencia a la dictadura islámica saudí después de que el 2 de enero ejecutase a 47 reos acusados de terrorismo, medida que fue condenada por la mayoría de países a excepción de las monarquías del Golfo Pérsico. Tanto Felipe VI como Letizia son contrarios a visitar países donde está vigente la pena de muerte, como también es el caso de China.
Analistas estadounidenses y árabesreconocen que la reputación del país es tan mala que nadie quiere asociarse con los saudíes. La ONU acusa abiertamente a Arabia Saudí de continuas violaciones de los derechos humanos al no garantizar ni el “habeas corpus”, ni la asistencia letrada, practicar la tortura, y mantener en su código penal las mutilaciones físicas y los castigos corporales.
El AVE Medina-La Meca es un proyecto prioritario del reino, supervisado directamente por el rey saudí como custodio de los santos lugares del Islam
Las fuentes diplomáticas señalan que el AVE es un proyecto prioritario del reino saudí y todo lo concerniente al mismo está bajo la supervisión directa del rey Salmán, en su calidad de custodio de los santos lugares para el Islam, como son La Meca y Medina. Los trenes españoles construidos por Talgo tienen previsto transportar diariamente 166.000 peregrinos, en total 60 millones de pasajeros al año.Oficialmente se argumenta que el “retraso” en abonar las certificaciones pendientes al consorcio español se debe a “desajustes de tesorería” por la caída de los ingresos del petróleo, que ha obligado a rehacer los presupuestos de la monarquía saudí.
Desplome del petróleoEl desplome del precio del petróleo en todo el mundo por la sobreproducción afecta severamente a Arabia Saudí, cuyos ingresos proceden en un 90% de la venta de crudo. Riad cerró 2015 con un déficit récord de 98.000 millones de dólares, lo que ha obligado al gobierno a recortar el gasto social, subir los impuestos de productos básicos, reducir los subsidios del agua y la electricidad e incrementar un 40% el precio de la gasolina.
La cadena “Al-Yazira” asegura que desde que se desplomaron los precios del petróleo, Arabia Saudí ha dejado de ingresar más de 100.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, Riad está capitalizando los fondos gestionados por sociedades financieras en el extranjero. Ha retirado una cifra superior a 70.000 millones de dólares, de los casi 700.000 millones que se estima tiene repartidos por todo el mundo.
El descenso de los ingresos por la caída del precio del petróleo ha obligado a la dictadura saudí a aumentar los impuestos y recortar el gasto social
La espada de Damocles chiíPero la caída del precio del petróleo, con ser un elemento clave, no es lo que más le preocupa al rey Salmán. Lomás inquietante para la monarquía saudí, de confesión suní radical (wahabismo salafista), es que las mayores reservas de crudo del país se encuentran en las regiones habitadas por los chiíes (mapa adjunto). La Casa Saudteme, cada vez más, que se produzca un levantamiento chií impulsado por el Irán chií. De darse esta situación, Arabia Saudí quedaría dividida y la teocracia de los ayatolás, su enemigo irreconciliable, pondría un pie en la península arábiga. En previsión de que pueda darse este escenario, el presidente Obama propuso hace dos semana en Riad al rey Salmán un
acuerdo de cooperación de la OTAN con las monarquías del Golfo.
La perenne “sombra iraní” es la explicación de por qué Arabia Saudí está entre los cinco primeros países del mundo en gasto militar. El presupuesto ha crecido espectacularmente en los últimos años hasta superar la astronómica cifra de 75.000 millones de dólares en 2015 (casi el 30% del gasto público y el 15% del PIB). De ahí que todo intento por menoscabar su “esfuerzo militar” suponga un agravio para la dictadura saudí.
La negativa del Congreso a la fabricación de cinco buques de guerra para la Armada saudí ha enfriado aún más las relaciones con España
Un contrato de 3.000 millonesEn Riad cayó como un jarro de agua fría que el Parlamento español aprobase el pasado abril una proposición no de ley que instaba al Gobierno a paralizar momentáneamente el contrato adjudicado a la empresa española Navantia para la fabricación de cinco buques de guerra en los astillerosde Cádiz y Ferrol. El argumento de base defendido por ERC, PSOE y Podemos era que no se puede vender armamento a Arabia Saudí, país que está violando los derechos humanos en la olvidada guerra civil de Yemen. El PP votó en contra alegando que la proposición no de ley partía de la base del que el Gobierno “está incumpliendo la ley” de comercio de armas, y Ciudadanos se abstuvo con el endeble argumento de que el embargo podía perjudicar a dos provincias con un “desempleo estructural” endémico.
El contrato adjudicado por Riada Navantia supone la construcción de cinco corbetas clase“Avante 2200” para la Armada real saudí junto con el mantenimiento durante su ciclo de vidapor importe de 3.000 millones de euros, casi la mitad del Ave Medina-La Meca. El contrato naval, aún no ha sido firmado por las autoridades saudíes, formaría parte, al igual que el retraso en el pago de las cantidades adeudadas a las empresas españolas del AVE, de las represalias del Rey Salmán por la creciente frialdad de España hacia la hasta hace poco ”monarquía hermana”.
El rey emérito Juan Carlos, tras impulsar durante 40 años los negocios de las empresas españolas en Arabia Saudí, ha enfriado sus relaciones con el monarca Salmán
A este respecto, conviene recordar los viajesque durante 40 años realizó el rey emérito Juan Carlos I a Arabia Saudípara sacar adelante los contratos de las empresas españolas con la inmensamente rica monarquía del Golfo Pérsico, relaciones salpicadas de comisiones millonariascomo vienen denunciando en los últimos tiempos diferentes medios de comunicación. A raíz de las ejecuciones de enero pasado, las denuncias sobre violaciones de los derechos Humanos y la decisión del Parlamento Europeo de 26 de febrero de suspender la venta de armas a Arabia Saudí por su intervención en la guerra civil de Yemen, calificada de genocidio contra el pueblo yemení,
el rey emérito enfrió sus estrechas relaciones con la monarquíasaudí. Mil21 informo el pasado 4 de marzo que los empresarios del AVE presionaban a Juan Carlos para que siguiera siendo el interlocutor con el rey Salmán.
Mensajes a ZarzuelaEn estos días las empresas españolas dialogan con la Saudi Railway Organization (SRO) para desbloquear el pago de los cientos de millones que se les adeuda, al tiempo que en Madrid hacen llegar mensajes a Zarzuela para que intervenga Felipe VI. Las fuentes diplomáticas europeas subrayan la difícil papeleta que tiene ante sí el monarca español y cómo en política nada es inmutable, si han de prevalecer los intereses nacionales. Concluyen que algunos gobiernos europeos están esperando el fracaso de las empresas españolas en el Ave y en el metro de Riad desarrollado por FCC, para entrar a saco en la dictadura saudí, aunque algunos de sus príncipes financien al terrorista Estado Islámico.