Pros a favor de Rusia.- No cabe duda que, tal como están describiendo todos los analistas y entendidos en conflictos, el primer gran pro del que dispone Putin y las pocas élites Rusas es el dominio absoluto del que disponen de toda su población sin exclusión. El control férreo y sin fisuras sobre los medios de comunicación. Estos días no pueden publicar más que la versión oficial. También debemos sumar el carácter de los Rusos, son disciplinados rayando el seguimiento ciego. Todo ello hace que funcionen como un gran entrenador y su equipo. El que actúen unidos, disciplinados y pensando en el conjunto es imprescindible para la victoria. Nada es más pernicioso que las fisuras internas, los dobles o triples liderazgos y la anarquía.
El segundo gran pro es que disponen del mejor segundo ejército del planeta. Formado, disciplinado, motivado y bien armado. Por ello el alcanzar objetivos militares les resultará relativamente fácil al principio.
Todo ello provocará que se comporten totalmente unidos, sin dudas en sus objetivos y con las filas totalmente cerradas frente al exterior. No cabe duda alguna que serán un duro equipo al que batir.
Contras de la posición rusa.- Ya sabemos por los grandes estudiosos de los conflictos humanos, que todo en la vida es cuestión de equilibrio, si no llueve las plantas y frutales se secan y no dan fruto, si viene una tormenta con mucho agua esta se lleva plantas y árboles y solo deja piedras desnudas. ¿El agua es buena o mala? Depende de la cantidad. Todos conocemos la fábula Griega de la lengua como lo mejor, y lo peor, del mercado.
En este caso concreto todo lo bueno de Rusia se le volverá en contra. El dominio absoluto sobre los propios altos cuadros de mando en el ejército, hará que nadie sea responsable de nada. Ni tomen iniciativa propia alguna. Ni que decir tiene de la gran población. Y el día que haya un revés nadie asumirá culpa o responsabilidad alguna, todo será culpa…de Putin y tres o cuatro más. No más.
Y el gran ejército se vuelve en contra porque se le ha prometido lo que no se puede cumplir. Ya han matado y robado a sus enemigos, pero han matado a tantos y han destruido tanto, que ahora ya solo pueden comer sus propias armas. Ahora hay que organizar el gobierno y la vida diaria, y ya Napoleón recibió el siguiente consejo, “Sire, es cierto que se puede conseguir el gobierno con las bayonetas, pero jamás se puede gobernar… Sobre las bayonetas”.
Los grandes ejércitos son buenos para conquistar un imperio, pero una vez conquistado son un estorbo porque cuesta mucho mantenerlos, y no valen para otra cosa, se les ha despiadado tanto que ya no tienen piedad por nadie…Ni por sus amos. Ya solo quieren buena vida e impunidad. Muchos grandes ejércitos en la historia fueron el principal problema de sus emperadores una vez que ya no los necesitó, o no quiso mantenerlos a cuerpo de rey. Todo el mundo cree que le pagan mal sus “Grandes” servicios.
¿Cuál sería en este caso su éxito?.- Salir airoso en este conflicto concreto consistiría en que la Gran Rusia (Putin, el nuevo Zar) volviese a ser “Grande” otra vez. Y se mediría en función a los territorios que dominase, tal como en el pasado pensaban los reyes y nobles Británicos, Franceses o Españoles, así como los Zares y las altas castas Rusas. En los conflictos es imposible saber lo que hay en la cabeza de una persona, o de un grupo coordinado, pero viendo su rastro, como el de un caracol, podemos adivinar hacia donde se dirige. En este caso, tras Chechenia, Osetia del sur, Abjasia, la dependencia de Bielorrusia, la asistencia a Kazajstán, y la invasión de Ucrania, el destino es seguir conquistando los débiles estados -o territorios robados a otros estados-, que estén en su proximidad.
¿Podría Putin y los suyos tener éxito en su conflicto con Occidente?- En absoluto. Tener éxito en una batalla, o en una guerra, decían los antiguos que consistía en ser capaz de permanecer en el campo de batalla, el que lo abandonaba era el que perdía. Así sucedió en la I y la II Guerra mundial. Los que quedaron en el campo de batalla fueron los aliados vencedores. Los perdedores lo abandonaron.
Rusia puede hacer mucho daño, como hizo Hitler en la II Guerra Mundial, y conquistar como él, varios territorios, pero lo que no podrá nunca es mantenerse en lo conquistado, porque las demás naciones siempre se sentirán amenazadas, y se unirán más y más en su contra, porque como lo que predica no es el comercio y la convivencia, sino el poder de las armas, nadie querrá ser súbdito suyo. De conseguir dominar a todo el globo -algo que causa risa- pequeñas naciones comenzarán a revelarse. El odio que se irá acumulando será enorme. El resultado en ese caso…Es bastante predecible.
Los mediadores explicamos esta figura con el nombre de “La Presa”, o también vale la del “Pozo”. El resultado es el mismo, cuanto más éxito tienen el actor más prepara el tamaño de su desastre. “Si el ingeniero en muy bueno y construye la presa muy alta y embalsa mucho agua, si no construye aliviaderos y sigue embalsando, no cabe duda que tarde o temprano reventará, y cuando lo haga más pueblos río abajo serán arrasados”. El pozo es igual, cuanto más y mejor cabe, más se entierra, hasta el momento en que volver a la superficie le resultara imposible. Y cuando las paredes del pozo se derrumben más profundo quedará enterrado.
Actuando así, por la fuerza y el poder militar, Rusia puede conquistar uno o veinte estados más, pero solo se creará enemigos llenos de rabia y desesperación, y el día que puedan… Hay el día que puedan…
El conflicto que ha planteado ahora Rusia (Putin) es entre la “Solidaridad Humana” y la “Brutalidad”. Si algo sabemos es que la Solidaridad humana ha ido siempre avanzando, más o menos, pero la brutalidad… La brutalidad siempre ha perdido todos los conflictos humanos. Rusia nunca podrá ganar.
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