La carta

Y por fin hoy, en el BOE II, es decir, el periódico El País, aparece el texto de la carta, que fue hecha en 4.3.22, y ha aparecido en 23.3.22, es decir 19 días después, claro va a tener razón Feijoo cuando recusa al jefe de Correos antiguo primer espada de la Moncloa. Y sabíamos de su existencia, no porque lo hubiera contado el monclovita, sino porque el Rey de Marruecos había sacado a la luz algunos párrafos, que pudieran convenirle más que otros ya que estos otros no los hemos conocido hasta hoy.

Se trata de la carta que el inquilino monclovita, ha dirigido al Rey de Marruecos, y lo que llama la atención en primer lugar es que utiliza unos términos, de los que salvo en la firma, parecen más bien propios suyos, de sí mismo, a lo que está muy acostumbrado, más que los términos de un mandatario de un país colindante, mar de por medio, ya que tiene expresiones tales como “tiene mi garantía” y “le transmito”, lo que nos lleva a una carta parecida a aquellas en que decíamos “ he sido bueno” “te prometo no volverlo a hacer”, pero de actividad colectiva del país que dice dirige, como siempre nos ignora.

La segunda cuestión que nos llama la atención es que, como consecuencia del chivatazo alauita, aquí determinados periodistas y/o politólogos hablaban de que había una garantía de la soberanía nacional de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, así como del Océano Atlántico lindante con las Islas Canarias. He leído la carta varias veces, y les prometo que no veo nada de eso, solo una mención a la integridad territorial mutua, que lo mismo se refiere a la Catedral de Córdoba como al Monte Gurugu. Es por tanto mentira y gorda la cita de las ciudades autónomas y de Canarias como se ha venido diciendo, claro está, no por el de la Moncloa, que para decir algo y dar información, siempre como sabemos, es muy reservado.

Para terminar con este apartado solo faltaba que la explicación que ha dado el susodicho en Ceuta esta mañana, porque claro, tras la metedura tremenda de pata que ha hecho, tiene que ir a Ceuta y Melilla a templar gaitas, como fue a La Palma, que por cierto los palmeros aun esperan las ayudas prometidas a bombo, platillo y primera página, y dice que la carta es un “acuerdo equilibrado” sobre ambas ciudades, El colmo de los colmos.

Otro aspecto que no merece la pena `pasar por alto son los términos que utiliza de la propuesta marroquí sobre el Sahara como “seria, creíble y realista”. Pues, bien saben Vds. quien dijo eso en su momento, Fue el Sr. Donald Trump en Diciembre de 2.020; los mismos términos, así que ni en esto es original, y anda que la cita es de cuidado, sin olvidarnos que es contraria a una resolución de la ONU.

Lo que, si desprende la carta, es el canguis que le ha entrado como consecuencia de las posibles migraciones masivas, que podían saltar las vallas de Ceuta y Melilla, y de las que circula por ahí alguna foto con miles de inmigrantes. Es decir, de la soberanía española y su mar territorial, no digo nada, pero de los inmigrantes, si, claro está, porque los inmigrantes dan primeras páginas y los territorios no. Una pena.

Asimismo llama la atención lo que dice de respetar los acuerdos firmados, y a mi se me ocurre pensar en la Carta de las Naciones Unidas y el valor de sus resoluciones, que las hay sobre el Sahara antiguo español, y la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia, pero parece que el respeto no alcanza a la ONU, que es de segunda división, lo importante es la inmigración, que la corten, no que la arreglen allí y aquí, que en ambos lados hay muchas cosas que hacer y nada se hace y pasa lo que pasa, ya que al Marlaska solo se le ocurre poner vallas.

Para el acuerdo de la ONU no hay respeto alguno, pero si para la anexión, contra lo dispuesto en dicho acuerdo por parte de Marruecos, que la consiguió por la fuerza, como explique hace días en otra nota.

Yo no sé, ni me explico, y desde luego poco tiempo voy a perder en averiguarlo, a que se debe la mención al MINISTRO DE ASUNTOS EUROPEOS, UNION EUROPEA Y COOPERACION, cargo que por mas que leo la lista, no lo encuentro. Si me consta un ministro de Asuntos Exteriores, el Sr. Albares, pero no otra cosa. A lo mejor, como su gusto es el destino de lo que ordena, lo ha creado el día 4 de marzo para la ocasión. Cabe decir sin duda, que ni sabe de lo que habla.

Pero lo que no se le olvida, faltaría más, son los viajes, a Ceuta, Melilla y a Marruecos, a los que les dedica párrafo y medio, ya que le gusta mucho viajar y sobre todo en el Falcon que le sale gratis, a él, no a nosotros.

Como hemos podido comprobar, tras 19 días de parto, ha salido lo que ha salido, nada, solo que para contentar al Mohamed hemos cabreado al argelino, que incluso ha retirado a su embajadora, y que como consecuencia de todo esto que podemos considera “éxito estratégico”, lo mismo no hay gas ni para los mecheros, pero así es el payo y a ver si no se habla de los problemas de los transportistas y la cesta de la compra, que él no está para eso.

Y el cabreo de los podemitas, ¿es que no sabían como era?, si se le ve de lejos, se acuerdan de la tesis doctoral, eso es anterior a todo esto. Esperemos no vaya a mas el lio en el que nos ha metido por su egocentrismo.