A los detenidos se les imputan los supuestos delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, falsificación documental, usurpación de estado civil, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico.
En la operación se han realizado 7 registros, dos de ellos en naves industriales de la provincia de Albacete, otros dos en naves industriales de las localidades valencianas de Oliva y Corbera, otros dos en las localidades murcianas de Torre Pacheco y Archena y uno en Sevilla. De los registros practicados se ha intervenido 6.648 plantas de cannabis sativa, 47.139 gramos de cogollos secos de marihuana, 8.478 € en billetes, 168.000 forines húngaros, 1.780 remninbi (moneda china), 7 vehículos de alta gama y material necesario para el funcionamiento e instalación de las plantaciones indoor que han sido desmanteladas.
Asimismo, en una de las naves de la provincia albaceteña, se ha liberado a una persona de nacionalidad vietnamita, que se encontraba en unas condiciones higiénicas sanitarias deplorables, con la finalidad de atender ambas plantaciones.
La investigación se inició en mayo del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un posible punto de cultivo intensivo de cannabis sativa en el interior de una nave de un polígono industrial de la localidad albaceteña de Chinchilla de Montearagón y otro en la localidad de La Gineta.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron identificar a los miembros de la organización, al tiempo que confeccionaba el organigrama de la misma, detallando el grado de responsabilidad y cometidos realizados de todos ellos, verificándose un entramado criminal, dedicadas al cultivo, compra y exportación de grandes cantidades de cogollos de cannabis sativa a países europeos.
Organización criminal y roles
Una de las células de la organización se dedicaba al alquiler de las naves industriales, donde más tarde se establecían las plantaciones “indoor”, realizando en su interior las obras y modificaciones necesarias, como el panelado de las estancias donde se cultivaba la marihuana, la instalación de potentes aparatos de refrigeración. Además las naves contaban con un complejo sistema eléctrico que se alimentaba, de forma fraudulenta, de la acometida general, ubicada en el exterior de las naves, a la cual accedían escavando largos y profundos túneles en el suelo.
Estas naves contaban con la presencia de personal de nacionalidad asiática, que permanecía en ellas, de forma permanente, realizando las funciones de mantenimiento y seguridad de la plantación.
Los líderes de la organización, además de fiscalizar las plantaciones, impartían las órdenes oportunas a los encargados del control y mantenimiento de las mismas, facilitándoles todo lo necesario para el buen desarrollo de los cultivos además de los víveres para su manutención, ya que prácticamente estas personas no abandonaban las instalaciones donde se albergaban las plantaciones de cannabis sativa.
Ante la fuerte demanda de marihuana, la organización criminal creó otra célula, que establecieron como lugar de empaquetado, distribución y envío de la droga una vivienda de Sevilla, encargándose además de contactar con intermediarios residentes en otras provincias de la comunidad andaluza para la adquisición de importantes cantidades de cogollos de cannabis sativa.
Cogollos de marihuana enviados por empresas de mensajería
Los paquetes de cogollos, envasados al vacío y protegidos por varias capas exteriores, para dificultar el olor, se presentaban en empresas de transporte de paquetería, para su posterior envío a varios países de Europa, empleando identidades y documentación falsas, usurpadas a otros ciudadanos asiáticos.
La Guardia Civil ha intervenido numerosos envíos, en empresas de transporte de paquetería de las provincias de Albacete, Valencia, Alicante, Almería y Córdoba, conteniendo cogollos de marihuana perfectamente envasados y ocultos entre prendas de vestir para su envío a países europeos
Intervenciones en varios países europeos
Una parte de esta cantidad de marihuana fue intervenida en suelo inglés, teniendo la mayor parte de ella destinos del ámbito europeo como Reino Unido, Holanda, Bélgica y Francia. Igualmente se consiguió intervenir, en una tienda “Grow Shop”, ubicada en una localidad de la provincia de Murcia y relacionada directamente con la organización criminal investigada, 310 gramos de cogollos de marihuana, bolsas de auto-cierre para su distribución, 26 gramos de hachís y una báscula de precisión.
Detenciones, registros y efectos intervenidos
Fruto de estas intervenciones, los agentes procedieron a la detención de tres personas en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, cuando pretendían enviar varios paquetes con marihuana a distintos países europeos a través de una empresa de transporte. Tras estas primeras detenciones la Guardia Civil detuvo a los restantes miembros.
Defraudación de fluido eléctrico valorado en más de 50.000 euros
Una vez realizado el informe pericial, por parte de la empresa distribuidora de fluido eléctrico, se estimó que la defraudación de fluido eléctrico de las naves donde se albergaban las plantaciones superaba los 50.000 euros.
Gracias a esta intervención, se ha evitado la circulación de más de 2 millones de dosis de marihuana.
La operación ha sido llevada a cabo por efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número UNO de Albacete.