A principios de agosto, detuvieron a un matrimonio de avanzada edad, en su residencia al sur de California, acusados de 14 delitos contra menores y adultos. Entre estos delitos, figuran asesinato y abusos sexuales de pacientes.
Michelle y Edward fueron detenidos en su casa convertida en un centro para discapacitados, desde hace 30 años, en el condado de Riverside, después de que ya fueran investigados desde 2019.
En abril de ese año, murió una niña de 17 años llamada Diane “Princess” Ramírez, que vivía en su casa y tenía parálisis cerebral. La investigación destapó que los menores que vivían en el centro, sufrieron abusos físicos durante años y, los adultos también dependientes, abusos sexuales.
Muchas de las víctimas no podían ni siquiera hablar y dependían las 24 horas de cuidados personales, según han relatado los agentes.
La residencia ha sido clausurada
La decisión del juez supremo de condenar a Michelle, se basó en que no buscó ayuda para Diana, a pesar de que la niña vomitara sangre varias veces, tuviera el pulso muy bajo y sufriera fuertes dolores durante las 8-9 horas antes de su muerte. Su marido, Edward, fue acusado de trato negligente con otros niños, incluida también Diane.
Además, algunos de los adultos residentes estaban involucrados en actividades sexuales que les proporcionaban y a las que les alentaban los dueños de la casa. Edward ha podido pagar la fianza, mientras que Michelle permanece en prisión provisional bajo fianza de 1 millón de dólares que no ha podido pagar aún. Su residencia, llamada Morris Small Family House, permanece cerrada.