Durante todo el año pasado, si, el pasado 2015, los jóvenes de la Complutense nos descubrieron que España había caído, durante estos treinta años, en manos de unos políticos, socialistas y populares, que se habían instalado en la "casta". Aquello sonaba bien y fueron miles, millones los ciudadanos decepcionados con su antiguo partido los que le dieron sus votos a unos descamisados que prometían regenerar la vida política española si llegaban al poder.
Recuerdo a un Alfonso Guerra, a finales de los años 70, reivindicando el poder para los descamisados que cuando llegaran a la Moncloa nacionalizarían la banca, subirían el salario mínimo, darían vivienda gratis a los necesitados y poco menos que a partir de que tomaran el poder en España ataríamos los perros con longaniza.
Y en el 82, un 28-O, consiguieron diez millones de votos y con mayoría absoluta Felipe y Alfonso (Arfonzo, como le llamaba el sevillano) se instalaron en La Moncloa. Y empezaron a actuar como cuando un caballo penetra en una cacharrería... Enseguida estos socialistas de chaqueta de pana sucumbieron a las mieles del poder y se dejaban ver en fiestas de la llamada "beautifu people", en la Marbella de los años ochenta, donde las bandejas de cocaina pasaban entre los invitados para que se sirvieran gratis total.
Claro, para que fueran admitidos por "la casta" debieron repartir los bancos, bodegas y empresas del imperio Rumasa entre amigos que las revendieron ganándose una pasta. Las comisiones volaban y los de las chaquetas de pana ahora vuelan en aviones privados y no se apean del coche con chófer y restaurantes de cinco tenedores. Quizá el actual Felipe González sea el ejemplo vivo que más se aproxima a lo que se denomina "casta".
La otra noche ya empezamos a intuir que los de la coleta, que calzaban deportivas y camisa remangada en las audiencias reales, serían fácil presa de la "beautiful people" en cuanto accedieran al poder. El elegante esmoquin elegido por Pablo Iglesias para dejarse fotografiar en la gala de los Goya ha sido revelador. Todo un anticipo.