Este consultor informático, quien en 2013 revelara la existencia de programas de vigilancia secreta ideados por la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., descritos por expertos en “malware” como “una industria que no debería existir”, ha vuelto a hacer un llamamiento para alertar sobre el software llamado Pegasus, que usan desde el gobierno para espiar los móviles.
Snowden apuesta porque los gobiernos impongan una moratoria global al comercio de espionaje electrónico internacional. De lo contrario, no podremos vivir con la tranquilidad de tener móviles seguros, que no estén expuestos a los hackers patrocinados por el estado. El consultor informático dio estas declaraciones después de que se revelara el Proyecto Pegasus, una investigación periodística realizada por un consorcio de organizaciones de medios de comunicación internacionales.
Según este estudio, la Agencia de Seguridad Nacional, estaría manufacturando y vendiendo a los gobiernos de distintos países un sistema de espionaje tecnológico avanzado, llamado Pegasus, que se instala en el móvil y lo “infecta” para robar información de diferentes aplicaciones y transmite la información a los hackers.
Pegasus tendría acceso a nuestros SMS, emails, chats de whatsapp, fotos y vídeos, micrófono y cámara, grabaciones, GPS, calendario y listas de contactos. El consorcio analizó 50.000 números de teléfono que, se cree, son de personas de interés para los clientes de la Agencia de Seguridad Nacional. Esta agencia se defiende argumentando que tiene en cuenta las consideraciones éticas y que está controlado por los regímenes de Israel, Chipre y Bulgaria y solo se vende a clientes gubernamentales cuidadosamente seleccionados, como Arabia Saudí, Azerbaiyán y Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, el Proyecto Pegasus ha revelado que las intenciones de los gobiernos que compran este “malware” es someter a los métodos de vigilancia más invasivos que podamos imaginar a su población. Este tipo de espionaje sale rentable para los gobiernos porque obtienen información útil y privada sin necesidad de descubrir su identidad ni de “agredir” directamente a sus víctimas. Así como los hackers pueden hacer esto con personas de gran influencia, también lo pueden hacer con cualquier persona anónima, de ningún interés aparentemente. Snowden ha advertido de que la cifra pasará de 500.000 a 50 millones de teléfonos móviles espiados y esto ocurrirá más rápido de lo que imaginamos. El problema que encuentra el consultor tecnológico es que nuestros smartphones están poco protegidos, ya sea un iPhone y, en el momento en que se infecta uno, es posible infectar el resto.
Asimismo, Snowden ha revelado otras marcas comerciales de teléfonos móviles que son sujeto de espionaje. Ha calificado este fenómeno como una “nueva cepa de enfermedad”. Es muy difícil luchar contra un sistema informático que está enmarcado en un mercado que mueve miles de millones de dólares, pero con la acción conjunta, tanto de los ciudadanos como de sus gobiernos, imponiendo una moratoria internacional, podremos solucionar este problema. La Agencia de Seguridad Nacional y su fundador, el israelí Shalev Hulio, siguen desmintiendo estas revelaciones y dicen estar muy preocupados por la seguridad ciudadana.