El pasado 15 de julio de 2021, China rechazó la solicitud formulada por la OMS para iniciar una segunda investigación en Wuhan sobre el origen del COVID-19, que en esta ocasión incluiría también laboratorios y mercados. En este sentido, el diario El País, recogió en una noticia que “la Comisión Nacional de Sanidad (china) asegura que la propuesta de la organización internacional no respeta el sentido común y va contra la ciencia”.
Ante la negativa de la China comunista de que se realice una nueva investigación, el director general de la OMS, había solicitado a Pekín que cooperase “aportando datos en bruto sobre los primeros días de la pandemia”. Sin embargo, la respuesta de China fue que los datos que pedían ya habían sido investigados por sus expertos.
En la PNL registrada por VOX se recuerdan también las declaraciones realizadas por parte de Metzl, un asesor de la OMS que afirmó en relación con la visita realizada por los investigadores de la organización a China que “fue una visita guiada por los funcionarios chinos. La escena de los hechos ya estaba montada como un teatro”. Además, el asesor de la OMS lamentó en la cadena norteamericana Fox News que “la conclusión publicada por la OMS es idéntica a la versión que le han ofrecido las autoridades chinas. No se baraja en ningún momento la posibilidad de que saliera del laboratorio. Los investigadores de la OMS se negaron a investigar sobre esta hipótesis”.
En el mismo sentido se ha expresado el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidas, Jake Sullivan, quien acusó al régimen comunista d no haber aportado “suficientes datos clave” sobre el origen y la propagación del virus.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso ha presentado una Proposición No de Ley en la que solicita a la cámara que exprese su condena ante la falta de transparencia de las autoridades chinas en lo que se refiere a la investigación de la OMS e inste al Ejecutivo a llevar a cabo acciones diplomáticas, tanto nacionales como en el seno de la UE, que sean necesarias para promover que el régimen comunista chino acceda a la solicitud formulada por la OMS de iniciar una segunda investigación sobre el origen del Coronavirus.