Según ha informado “El Correo”, la víctima es un joven de 23 años, quien fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Cruces, en Baracaldo. Presentaba varias lesiones, entre ellas, un traumatismo craneoencefálico. La agresión se produjo en torno a las 3 a.m. y según ha podido relatar la víctima, se acercaron a él un grupo de 15 chavales, algunos menores de edad y empezaron a desquitarse con él, sin motivo aparente. Otros implicados grabaron la escena y compartieron el vídeo en redes sociales.
La reacción ciudadana no se ha hecho esperar y, el pasado martes, cientos de personas se han movilizado para denunciar el “ambiente agresivo” que padece la localidad de Amorebieta. Tan solo en el último fin de semana se han producido cuatro incidentes, uno especialmente grave, de acuerdo con la asociación local. Lamentablemente, estas agresiones con o sin fundamento, se repiten en diferentes localidades de España. Recordemos la brutal agresión que acabó con la vida de Samuel el 3 de julio, la cual tuvo el agravante de agresión homofóbica. Samuel tenía 24 años y también recibió la paliza por parte de otros chavales de madrugada, cerca de una discoteca, en La Coruña. Su muerte provocó la indignación de miles de personas que salieron a las calles en diferentes ciudades, a protestar contra la violencia homofóbica. Los agresores también grabaron la paliza con el móvil.
Otro caso escalofriante es el del rapero Isaac, que murió el 14 de julio, también a causa de una brutal paliza. Salió de su casa en Madrid, alrededor de las 9 p.m. para grabar un videoclip con un amigo y nunca volvió a casa. Lo encontraron muerto en el túnel de la calle Comercio, cerca de la estación de metro Pacífico. Isaac recibió cuatro puñaladas por la espalda, que le asestaron varios jóvenes de una banda latina, presuntamente.
Isaac llamó a un amigo mientras lo perseguían y le dijo: “¡Me están persiguiendo, me quieren matar!”. La madre del fallecido, también reclama que caiga todo el peso de la ley sobre los asesinos. Explicó que tanto su hijo como su amigo han recibido varias amenazas de bandas de latinos. No obstante, tanto ella como muchas otras personas, tanto allegados, amigos como simplemente, ciudadanos, están indignados por la elevada violencia y por la falta de un castigo severo a los agresores, que parecen quedar impunes.