Sánchez o la plitización de la Justicia

Es evidente y así lo hemos relatado en innumerables ocasiones a través de estas notas, que uno de los fundamentos del estado de derecho es la existencia de los tres poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, así como su relación, pero sobre todo su independencia.

En los últimos años desde la llegada del presidente Sanchez a la Moncloa, hemos podido observar un fenómeno conocido como la politización de la justicia, en clara alusión a las actuaciones realizadas desde el ejecutivo para manejar a su antojo el poder judicial, ya que el papel de este último como garante del estado de derecho y de que las actuaciones públicas sean acordes con la Ley le molesta muy profundamente.

Desde la época del tristemente célebre zapatitos, se ha ve ido produciendo el desembarco en los Tribunales más relevantes del marco jurídico español, de una serie de magistrados afines a la ideología ahora llamada izquierda, que trastocan, según mi criterio la imparcialidad precisa para el correcto funcionamiento de l0os poderes del Estrado.

No vamos a repetir las maniobras realizadas para conformar el Tribunal de enjuiciamiento del denominado caso Gürtel, en donde se puso de manifiesto como se lo guisaban y se lo comían ellos mismos, para conseguir nada menos que las recusaciones de magistrados determinados conforme a derecho, por otros totalmente afines a su causa, con la consiguiente separación de los primeros del tribunal enjuiciador.

Hubo un momento en la época del zapatitos en la que se decía que el gobierno solo acertaba cuando rectificaba lo que había acordado. Ahora como consecuencia de la política de acoso y derribo de las instituciones que hemos indicado, se han producido dos hechos, que merece la pena comentar, por su importancia, y para que Vds. estén informados debidamente de lo que pasa.

Vds. recordaran que en la sentencia de la Gürtel, en la que formaba parta muy relevante el magistrado Jose Ricardo de Prada Solaesa, y con la finalidad de ligar al PP con la trama, se habían incluido diversos párrafos en dicha sentencia, los que en su día y en virtud del recurso que presentó la parte afectada el Tribunal Supremo los elimino de la misma, no existiendo por tanto, por lo que la base de la moción de censura, fundamentada en los citados párrafos, dejo de existir, pero como dicha moción ya se había producido, carecía tal eliminación de efecto práctico, tal como había sido buscado.

Ahora hemos tenido el caso de una sentencia muy importante y relevante sobre los estados de alarma y excepción que sin ningún género de reparos hemos de decir que ha puesto de manifiesto el quehacer del monclovita para evitar el debate y que los ciudadanos conozcan la opinión de los demás.

Una vez dictada la sentencia contraria a la tesis gubernamental p0or el Tribunal Constitucional, se miente sin pudor sobre su relevancia, poniendo las medidas de confinamiento como positivas, lo que no era lo discutido, sino que lo que se discutía era la aplicación de estado de alarma o de estado de excepción, habiendo elegido el mal llamado gobierno la primera ya que así no daba cuenta, cuando debió elegir la segunda posibilidad, el estado de excepción dando cuenta a Parlamento y ciudadanos.

Es muy relevante el enfado de los de la denominada izquierda judicial, de entre los que destaca el Magistrado Conde Pumpido, que incluso llego en su voto particular a incluir frases injuriosas o de menoscabo para sus compañeros de la mayoría, los que en pleno se plantaron ante tales frases o expresiones injuriosas y el citado Magistrado ha tenido que suprimirlas de su texto.

No les vale en el poder judicial la exhibición de su poderío sin fundamento, como va a suceder y lo veremos en los próximos días en el Tribunal de Cuentas, por la simple razón de que aun cuando queda poco aun esto es un estado de derecho, y teniendo cuidado con sus maniobras las cosas pueden ser como deben.

Y para colofón como quiera que el partido de la oposición ha vetado al Magistrado de Prada Solaesa para el Consejo General del Poder Judicial, ante tal perdida de un fiel peón, pues el monclovita ha dado por concluidas las conversaciones con el PP para la renovación del citado órgano jurisdiccional.

Y seguiremos viendo, no esperen lo contrario, aun cuando solo aciertan cuando rectifican.