Al parecer, se detectaron dos aviones caza rusos no identificados. De hecho, en las imágenes que acompañan a esta información se puede comprobar cómo se escucha un grito de “Alpha”, lo que indica que era una amenaza real y no un simulacro y así lo corroboraron fuentes gubernamentales.
Mientras, algunos técnicos despegaron dos Eurofighters para comunicarse con uno de los cazas rusos y advertirle a su piloto que había violado el espacio aéreo de Lituania. Se reveló que la aeronave volaba sobre el Mar Báltico sin identificarse y sin haberse comunicado previamente con las torres de control civiles. El modelo de los cazas era un SU-24, un avión de ataque supersónico desarrollado en la Unión Soviética.
A pesar de esta alarma, la conferencia de prensa se retomó 25 minutos después. Esta reunión tenía una importante misión: visitar el contingente español de 134 efectivos en la república báltica. Ante el incidente aéreo, la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, reconoció que fue una oportunidad para mostrar la importancia de su contingente aéreo (aviones de combate, patrullas aéreas), que funciona desde hace 60 años. También alabó las “habilidades de los pilotos y la estrecha coordinación entre los aliados de la OTAN”.
Pedro Sánchez se sumó a este mensaje ya que, en total, los siete Eurofighters del hangar eran españoles. Sus palabras fueron: “hemos visto un caso real de lo que justifica la presencia de las tripulaciones españolas en Lituania”.
En 2020, las fuerzas aéreas de la OTAN se movilizaron en más de 400 ocasiones para detectar aviones desconocidos. La mayoría de las veces interceptaron aviones rusos. No se producía una alarma “Alpha” desde hacía 18 días y justo ocurrió el día del acto oficial. Los militares españoles del Ala 14, de Albacete, están destinados en la base de Siaulia, y están acostumbrados a las tareas aéreas de supervisión y protección del espacio aéreo de la OTAN. Se trata de una región significativa por ser limítrofe con la frontera de Rusia, que manda a sus aviones sobrevolar el espacio asiduamente, por su especial interés en Kaliningrado.
Sánchez ha seguido su gira por las repúblicas bálticas. Se ha desplazado en avión a Vilna, la capital de Lituania, para reunirse con su homóloga, Ingrida Symonité, y hacer una comparecencia ante periodistas. Estas reuniones no están enmarcadas en el contexto de la OTAN, sino que el presidente español completará tres reuniones con representantes culturales y políticos, como la bielorrusa exiliada, Svetlana Tijanóvskaya. El jefe del Ejecutivo ha reiterado su apoyo a la oposición política del presidente Lukashenko, en un momento en el que Bielorrusia vive unas fuertes protestas en los calles.