Manicomio plandémico, para vislumbrarlo de forma plena y con exactitud tiren de la simbología, rituales y liturgias varias. El parque temático del terror covidiota, la presente superchería (la mayor de la historia) jugó siempre con lo más hondo de cada uno de nosotros: el thanatos, el miedo a la muerte, el instinto de supervivencia. Aquí se difuminan derechas ni izquierdas: el citado thanatos desactiva y fulmina las más elementales nociones de lógica y sentido común.
El efecto apotropaico del bozal
De condón a bozal: cuatro decenios de gigantescas trolas. Del timosida al coronatimo. Y recuerden el decisivo efecto apotropaico al llevar unas bragas sucias en la boca. Es un término antropológico para describir un fenómeno cultural que se enuncia como mecanismo de defensa mágico o sobrenatural evidenciado en determinados actos, rituales, objetos o frases formularias, consistente en alejar el mal o resguardarse de él, de los malos espíritus o una acción mágica maligna en particular, purificándose (catarsis) con este rito u objeto ritual.
Deviene necesidad psicológica de hallar cierta seguridad ante lo incierto y desconocido, lo que comúnmente se relaciona con lo peligroso y posiblemente dañino. Pero, lo imaginarán, y siento decírselo: nada sanitaria la mordaza, basura ritual, sin más. Perentoria sugerencia: quítese ese puto trapo y póngase a respirar como Dios manda. Desobedecer órdenes injustas: deber y necesidad.
Geles hidroalcohólicos, PCR y bozal: transferencias de sacralidad
Asistimos a multitudinario y falsísimo acto de fe. Siniestras transferencias de sacralidad. Geles hidroalcohólicos, tal agua bendita. El hisopado nasofaríngeo, PCR, ritual iniciático, molesto e incómodo, como todo ritual iniciático. Sacramento penitencial, pues: fuiste "irresponsable".
El signo del sacramento deviene tan importante como el sacramento mismo en nuestro actual culto covidiota, fanático y totalitario y aplastantemente mundial. No hay covacha donde huir. Y el bozal, la clave de bóveda de la demente liturgia.
El ritual de iniciación del bozal
Los ritos de iniciación, en los jueguecitos ocultistas que tanto practican las genocidas élites, se encuentran destinados a transformar (masónicamente) a una persona. De un estado anterior a un nuevo estado. El uso de una máscara oculta la personalidad verdadera.
Con el bozal, nueva personalidad. Esta es una parte clave de la mayoría de los rituales de iniciación oculta. Esta iniciación implica el asesinato simbólico del iniciado y devolverlo a la vida. Morir y renacer. Tal Shiva, por poner un ejemplo CERN. El individuo “anterior” que se ha sometido al proceso, murió.
Los bozales, recordemos también, se encontraban entre los instrumentos de tortura, control y deshumanización que utilizaban las élites criminales negreras para secuestrar y esclavizar a quienes intentaban domeñar. La máscara también ha tenido durante mucho tiempo un papel más oscuro en los esquemas de sacrificio, transformación y control social.
El imprescindible experimento de la prisión de Stanford de 1971 de Philip Zimbardo (clave junto al de Milgram y Asch) mostró que el hecho de cubrirse el rostro facilitaba sobremanera la deshumanización absoluta: el primer gran propósito de los colosales estafadores criminales del Nuevo Orden del Inframundo.
El antropólogo John Watson, conclusiones similares
Los bebés y los niños en desarrollo aprenden habilidades sociales y empatía al vislumbrar rostros humanos. Los covidiotas que buscan pervertir y menoscabar a la sociedad utilizan el enmascaramiento obligatorio y generalizado para aniquilar esta habilidad social. Esto conduce indefectiblemente a psicosis y reacciones asociales. Y memento: los satanistas suelen sacrificar a sus propios hijos como prueba de su fe en Lucifer. Se lo adelanto: es lo que hará la gente que vacune a sus hijos.
Lydia Densworth escribe en su libro Friendship acerca de la importancia de la interacción humana de los niños con los otros rostros. Estar sometido a bozales conduce a feroz sociopatía debido a un desarrollo cerebral deficiente. Y no hace falta recordarles que los críos están siendo entrenados para la mentalidad de tecno-colonia penitenciaria, tan Kafka, la extrema sumisión y la servidumbre pasiva.
Covid: plan para esclavizar satánicamente a la humanidad
Un plan diabólico de larga data: siglos de antigüedad para esclavizar a la humanidad y controlar el mundo. A punto de dar sus frutos. La sin par estafa covid se caracteriza por un comportamiento semejante al de una secta: la insistencia en una obediencia ciega e incondicional. El bozal indica la senda del absoluto servilismo. La “vacuna” es la interfaz digital-biológica. La “vacunación” es el criterio para entrar en este culto, y la participación en la sociedad luciferina, es decir, el Nuevo Orden Mundial.
Covid es simplemente un pretexto para reorganizar la sociedad según los genocidas patrones anhelados por la sinarquía satanista. Sin duda, esto implica, entre otros espantos, la despoblación masiva. Nadie entrará en el Nuevo Orden Mundial a menos que se inicie luciferinamente. El matarratas transgénico covid (vulgo vacuna), tal y rotunda iniciación…
…Todo se reduce a aceptar o resistir la esclavitud. En fin.