Los que jamás nos hemos puesto - ni nos pondremos - un puto bozal intuimos -sabemos- a la perfección de qué va el "pasaporte verde digital". Sic. Tan bien diseñado por las genocidas élites desde hace tanto tiempo. No llevar el bozal significa perder todo: sin más. No aceptas el puto bozal y, salvo pasear por la calle, muerte civil. Y laboral. Final. Es, de momento, el salvoconducto del esclavo ciudadano del NOM. Ahora llega el siguiente, certificado covid: Israel, modelo a seguir.
No vacunados: ciudadanos de segunda, de tercera, de cuarta…
Cada actor cumplió su papel. China, falso origen de inexistente virus. Usa trumpista, disidencia controlada. Israel, vacunación masiva. Y vemos, tan palmario, de qué va este nuevo paraíso covid. Apartheid para los no vacunados. Los vacunados israelíes con el matarratas transgénico de Pfizer-BioNTech "recuperan la normalidad". Se "facilita" la vida.
Los no-vacunados, entretanto, sin vida civil, bestialmente discriminados. Sin acceso a nada: hoteles, auditorios, salas de conciertos, instalaciones deportivas, interior de bares, restaurantes, salas de fiestas, transporte público, trabajo, ir al súper, hacer cualquier comprar. Y, así, el etcétera se irá estirando hasta el infinito. Nada podrás hacer si te niegas a chutarte el matarratas transgénico.
Consumación de la tiranía tecno-sanitaria
En Israel, y en el orbe del orbe, devendrá inexcusable e inequívoca patente para vivir la "nueva normalidad. Pasaporte covid, consumación de la tiranía tecnosanitaria. Base de datos de todo ciudadano del planeta. Fin de la privacidad. Acabose de la confidencialidad.
Y recordemos, también, que quien controle esa base de datos, fastuoso Big Data (agregándose los millones de datos genéticos extraídos de las PCR y test de antígenos), y cualquier algoritmo que gobierne lo que se permite y lo que se niega, tendrá un control absolutamente totalitario sobre todos los aspectos de tu vida. Distópico y realísimo crédito social chino del buen o mal ciudadano, por ejemplo. Ains, pasearán nuestros rostros en los dos orwellianos minutos de odio.
Una humanidad que se dirige hacia el abismo
En el ínterin, muchos no vacunados irán pasando paulatinamente por el aro. Algunos no lo haremos jamás. Y, otra vez, fin de nuestras vidas en sociedad. Y sabiendo que tenemos razón. Y más cordura, decencia y amor por la libertad que una humanidad que se está encaminando, sin prisa pero sin pausa, hacia el matadero transhumano...
…Y les dejo con sus jueguecitos y “simulaciones pandémicas”. Sic. "Nos pilló de sorpresa todo esto". Te despollas con tal gentuza mentirosa. Y a luchar contra ellos sin descanso. No queda otra. En fin.