El magnífico diario Hamodia (en hebreo המודיע, El Anunciador), escrito en hebreo y publicado en Israel. También se publica una edición en inglés para Usa y la citada Israel, además de otra edición semanal que aparece en Inglaterra. Es el más importante periódico de la comunidad judía ultraortodoxa. Los jaredíes, los que tiemblan ante El Eterno.
Chantajearte…hasta que tires la toalla
En dicho periódico, mitad de octubre, obtuvieron en exclusiva la grabación íntegra de una conversación telefónica que el siniestro gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, mantuvo con líderes judíos. Hablaban de las nuevas medidas liberticidas. En un momento dado, Cuomo, hablando con el rabino Yaakov Bender, suelta la joyita. "Las medidas que se toman ante el covid no se basan en la ciencia, sino en crear alarma, pánico y terror entre la población". Government’s responses to coronavirus are NOT based on science but are based out of fear, exacta expresión de Cuomo.
...Y Cuomo vuelve por sus fueros. En reciente emisión en la CNN, vulgo FNN (Fake News Network), brotan el susodicho Cuomo, y la ex presidenta de la eugenésica/genocida Planned Parenthood, la dizque doctora Leana Wen. Perlitas. "Tenemos que hacerles entender (a los estadounidenses) que la vacuna es el medio de regreso a la vida anterior a la pandemia. Y la ventana para hacerlo se está reduciendo realmente. Estabas hablando de la reapertura de todos estos estados. Están reabriendo al 100%".
Se detecta cierta cagalera en los secuaces de las élites exterminacionistas. Prosigamos. “Tenemos un margen muy estrecho para vincular la política de reapertura a la situación de las vacunas. Porque de lo contrario, si todo se reabre, ¿cuál va a ser la zanahoria? ¿Cómo vamos a incentivar a las personas se vacune?". Y apuntando alto la pájara Wen: se debe negar la "libertad" al pueblo estadounidense hasta que se rinda a la vacunación.
Los pasaportes de vacunas, plan secreto desde el principio
Gubernamentales liberticidios para instaurar la esclavitud total, la segregación y la discriminación a través de los pasaportes de vacunas. Terrorismo puro y duro. Coaccionar y chantajear a la población. Implantar un sistema de vigilancia digital como requisito previo a la "libertad" y a la "recuperación".
Sistemas de vigilancia digital, un mundo irrespirable, esclavitud total: escáneres de reconocimiento facial que vinculan la biometría y el estado de vacunación para restringir y controlar a las personas en toda la sociedad, masivo control del ADN (a través de las invasivas y fraudulentas PCR, un ejemplo) y segregando y aislando a cualquiera que diga lo más noble que ahora mismo decirse pueda: NO. Glorioso adverbio de negación, pues. La tiranía en curso, un principiar, programación psicológica, mutación conductual. Y posteriores y paulatinos exterminios poblacionales. Y mutaciones antropológicas…
Falsarias y liberticidas pruebas diagnósticas, el inicio…
Las exigencias de los fraudulentos test covid (preferentemente PCR y antígenos) ha resultado el primero de los pasos hacia la implantación de estos pasaportes. La totalitaria y masiva de toma de muestras de ADN están adiestrando poco a poco a los individuos para que renuncien definitivamente a sus derechos y libertades más básicas, lavándoles progresiva e irreversiblemente el cerebro para que crean que son sujetos culpables que deben demostrar su inocencia para poder viajar. La toma de muestras abusivas a personas sanas será sustituida por las exigencias de haberse inoculado, cada medio año, dosis del matarratas transgénico.
Los certificados covid incluyen códigos QR conectados a la aplicación NHS. Tales códigos QR se utilizarán para conceder a las serviles personas “vacunadas” un acceso exclusivo a determinados sitios. El pase oficial covid deviene tarjeta de identidad digital que, esencialmente crea una sociedad de dos niveles, discriminando y separando a personas inocentes, despojándolas del debido proceso judicial, acusándolas de propagar enfermedades que no tienen y excluyéndolas del resto de la sociedad.
…ataque sin precedentes a la libertad humana
En los países que se rigen, presuntamente, por un Estado de Derecho, este pasaporte de vacuna debería estar muerto al nacer, porque viola la intimidad médica de los individuos y convierte a las personas en propiedades, sujetas a requisitos corporales. Los pasaportes de vacunas, que antes se estimaban delirio “platillista”, ahora se imponen a la gente tal una marca del sistema de la bestia. Tan Apocalipsis, capítulo trece…
Los pasaportes serán obligatorios para poder reunirse, viajar, comprar, vender... Vivir, vamos. La libertad, definitivo derrumbe, si se implanta este sistema. Y se implantará. El engaño y la opresión del pasaporte de vacunas representan el tipo de ataque a la libertad que justifica, muy probablemente, una nueva guerra mundial. Merecida, posiblemente, tan poco ha demostrado valer la humanidad. Con su delirante psicosis masiva a rastras. Y, seguramente, sin vuelta atrás.
En fin.