CCOO y UGT, sindicatos mayoritarios en Correos, denuncian que Correos ha entregado un documento sobre el Plan de Formación a las Organizaciones Sindicales sin que haya sido negociado ni informado, ocultando acciones formativas ilegalmente, como viene realizándose con todo lo referente a la empresa pública desde que Juan Manuel Serrano desembarcó en ella en 2018, saltándose tanto los principios que gobiernan la formación profesional establecidos en la ley, como el procedimiento habilitado en el Convenio Colectivo de Correos. En ambas normativas, para que el empresario no gestione la formación como le viene en gana, se recoge la participación de las Organizaciones Sindicales para que velen por los intereses de los trabajadores en materia formativa, aportando ideas y controlando el buen desarrollo de la formación.
Sirviéndose de la situación de pandemia actual, trágica para la ciudadanía, afirman estos sindicatos, Correos ha vuelto a acelerar sus planes de reajuste y reconversión, llevándose los derechos por delante, en esta ocasión en el desarrollo de los Planes formativos 2021, y para esa tarea de desguace, ha colonizado los puestos de Dirección de Correos con directivos de Correos Express y externos, para iniciar el plan de desmantelamiento de la empresa. Y la formación, que proviene de la cotización de nómina de todos los trabajadores, la llamada profesional realizada en tiempo de trabajo, no iba a ser una excepción.
CCOO y UGT denuncian que Serrano, desde hace un tiempo, niega la participación de los sindicatos en la actividad formativa de la empresa, hecho que, curiosamente, coincide con un deterioro generalizado de la misma. Todavía suenan los ecos del pucherazo e injerencia que Serrano hizo en el proceso de Consolidación de Empleo pasado, cambiando el corte del examen, hecho que propició la dimisión de la directora de RRHH tres días después, y el despido posterior del presidente del tribunal de examen (que se negó a aceptar la orden).
Las irregularidades del Plan de Formación 2021 que denuncian ambas Organizaciones Sindicales no son pocas y, entre ellas se incluye que Correos no ha confeccionado un mapa real de necesidades en las áreas de red, logística y distribución, base y soporte de la empresa, lo que provoca que se esté obligando a los trabajadores a realizar unos cursos que poco tienen que ver con las tareas que desarrollan en su trabajo y que lo hagan fuera de su jornada laboral, ya que, debido a los recortes de plantilla, es imposible que un trabajador deje su puesto para dedicarse a hacer los cursos, unido al nulo interés que despiertan por su temática. hecho que Correos no solo conoce, sino que también propicia, convirtiendo un derecho fundamental del personal en un rentable negocio para recibir las subvenciones formativas para lo que no son.
CCOO y UGT ven inaceptable este comportamiento por parte de la empresa, diseñando la formación a escondidas, primando a los puestos directivos y dejando de lado la formación de los puestos operativos de Correos ya que la formación tiene que ir acorde con unos objetivos estratégicos previamente definidos y que justifiquen los fondos a los que acceden a través de las subvenciones que son de los trabajadores y que deben redundar en una formación, sobre todo útil para su desarrollo profesional.
Por todo ello, CCOO y UGT exigen a la empresa que les sea devuelto el espacio negocial arrebatado en una convocatoria urgente de la Comisión de Formación, de acuerdo con el Convenio Colectivo, para aclarar la posible concurrencia de cualquier otra circunstancia que pueda suponer abuso de derecho en la utilización de fondos públicos y que se subsanen las deficiencias encontradas a la mayor brevedad posible, reservándose las acciones legales oportunas ya que en Correos podrían estar produciéndose irregularidades en el ámbito formativo, tales como la discriminación de trato, en los términos legalmente establecidos, y la posible realización de acciones que no se correspondan con la actividad empresarial.