“El ‘procés’ ha sido un gran engaño, un gran despilfarro y un gran atraco para todos los catalanes”. Así lo ha dicho la presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, en el acto sobre corrupción en el que también han participado la candidata número 2 de Cs por Barcelona, Anna Grau, el portavoz adjunto de Cs en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, el eurodiputado de Cs, Jordi Cañas, y el síndic de Cs en las cortes valencianas, Toni Cantó.
Arrimadas ha apuntado que “el nacionalismo y el ‘procés’ han servido de excusa para que algunos se forrasen de manera ilícita” y ha apuntado que en los últimos años en Cataluña “no solo se ha generado una gran fractura entre catalanes, sino también un gran atraco”.
“En Cs tenemos muchas ganas de entrar en el gobierno de la Generalitat” porque “cuando Cs entra en un gobierno, la corrupción sale por la ventana”, ha puesto en valor.
La presidenta naranja ha señalado que “todos los millones que se van en corrupción podrían ir a la sanidad o a acabar con los barracones” de las escuelas catalanas porque en Cataluña “a la vez que somos líderes en sueldos para los altos cargos y en privilegios para los expresidentes, también somos líderes en chiringuitos y en listas de espera”.
Por ello, ha recordado el compromiso que Cs ha hecho llegar a todas las fuerzas políticas catalanas para reducir el sueldo del presidente y de los altos cargos de la Generalitat, hacer una auditoria del gasto público, y también eliminar los privilegios de los expresidentes, para que se vea antes de las elecciones “qué partidos están con ese compromiso y quienes se hacen los remolones”.
La dirigente ciudadana ha afirmado que “no quiero que me roben ni en catalán ni en castellano, ni en nombre de la república ni en nombre de España” sino que quiere “que los políticos sean ejemplares” porque “la corrupción perjudica tanto la imagen de la política que da alas a los discursos populistas”. Ha recordado que la candidata a las elecciones de Junts, Laura Borràs, está imputada, igual que la presidenta del PSC, Núria Marín o el líder de ERC condenado, Oriol Junqueras.
Por todo esto, ha remarcado que, “a partir del 15 de febrero, Cataluña ha de ser la punta de lanza de la regeneración democracia” en España con “un gobierno limpio, que tenga tolerancia cero con la corrupción” y ese gobierno lo ha de liderar Cs “como único partido con las manos limpias”.
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