El Ministerio del Interior italiano ha prohibido sobrevolar el Vaticano durante la celebración del Año Santo o Jubileo que comienza el próximo 8 de diciembre y atraerá a millones de católicos y turistas de todo el mundo. Los servicios de seguridad no descartan que los terroristas del Estado Islámico utilicen aviones y drones para llevar a cabo un ataque contra el centro espiritual de la religión católica.
El Año Santo o Jubileo que inaugurará el Papa el próximo 8 de diciembre con la apertura de la puerta santa de la Basílica de San Pedro y concluirá el 20 de noviembre de 2016, es el mayor desafió que afrontan los servicios de seguridad y de inteligencia italianos.
La celebración religiosa que congregará en Roma durante un año a millones de católicos y turistas, se convierte en un objetivo prioritario para los terroristas del Estado Islámico o Daesh tanto por ser el Vaticano el centro espiritual de la cristiandad como por el hecho de que este Año Santo de carácter extraordinario es un empeño personal del jesuita Papa Francisco, señalaron a MIL21 fuentes de inteligencia europeas.
El anunció hace un año del Estado Islámico de que “quebraría las cruces de Roma” hace pensar a los servicios de seguridad en el uso de aviones, tripulados o no
La primera medida ha sido prohibir el vuelo de drones en el espacio aéreo del centro de Roma mientras dure el Año Santo o Jubileo, ante “el riesgo de un ataque desde el aire”, anunció el ministro italiano del Interior, Angelino Alfaro.
Despliegue policial y militar
El ministro explicó que en Roma capital y su provincia han sido desplegados 24.000 policías a los que se unirán cerca de 2.300 soldados. Y añadió que se habían puesto en marcha severas medidas de seguridad en los aeropuertos.
El temor no centra exclusivamente en el sobrevuelo del Vaticano por drones, sino también en el posible secuestro o robo de un avión para estrellarlo sobre la Basílica de San Pedro. El portavoz del Estado Islámico o Daesh, Abu Mohamad al-Adnani, afirmó hace un año con el lenguaje fanático e incendiario que caracteriza a la organización terrorista que “conquistaremos Roma, quebraremos sus cruces y esclavizaremos a sus mujeres”.
El Vaticano, como centro de la cristiandad, es un objetivo prioritario para los yihadistas que plantean sus acciones en los términos de guerra contra “los cruzados”
Para las citadas fuentes de inteligencia el hecho mismo de nombrar al Vaticano no debe interpretarse como una fanfarronada. Muy al contrario, la sede del Papado es un objetivo prioritario para los yihadistas que plantean su violencia en los términos de una guerra contra “los cruzados”, entendiendo como tales a todos los cristianos.
Referencias proféticasMientras que para la Iglesia Católica los Años Santos representan la oportunidad de que los creyentes fortalezcan su fe y renueven el testimonio cristiano, los islamistas radicales ven en esta tradición una ocasión propicia para escenificar un castigo a los “cruzados”, según la lectura de analistas de inteligencia que subrayan que las relaciones históricas entre las religiones musulmana y cristiana están llenas de claves esotéricas, referencias proféticas y fechas determinadas.
El Año Santo o Jubileo de la Misericordia es un empeño personal del jesuita Papa Francisco
Este Año Santo extraordinario, también llamado Jubileo de la Misericordia, es una iniciativa personal del Papa Francisco que dispuso darle a la celebración el nombre de esta virtud cristiana referida a comparecerse de los sufrimientos y miserias ajenas.
“Estamos viviendo el tiempo de la misericordia. Hay tanta necesidad hoy de misericordia que es importante que los fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales”, afirmó el Papa Francisco el pasado 13 de marzo coincidiendo con el segundo aniversario de su elección.
La tradición se remonta al año 1300
La Iglesia Católica inició la tradición de los Años Santos con el Papa Bonifacio VIII en 1300. Inicialmente se preveía la convocatoria de un jubileo cada siglo, pero desde 1475, y con la finalidad de que cada generación viviera al menos un Año Santo, el jubileo ordinario comenzó a espaciarse cada 25 años. Un jubileo extraordinario, en cambio, lo proclama el Papa con ocasión de un acontecimiento de particular importancia.
Hasta el momento se han celebrado 26 Años Santos, el último de los cuales tuvo lugar en 2000. Los Años Santos extraordinarios tienen lugar desde el siglo XVI y el último fue proclamado por Juan Pablo II en 1983.