Casado apuesta por abordar la inmigración ilegal "sin demagogia ni buenismo"

El líder del PP afirma que no hay que poner “paños calientes” con la denominación de la violencia de género porque se trata de mujeres asesinadas por “hombres no hombres, animales y cobardes que no tienen ningún principio”.

Reclama que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género tenga una dotación suficiente en los PGE y ayude a quien lo necesite, apoyando políticas de empleo para mujeres que pueden dar un “portazo” al maltratador en lugar de negociar la salida del Ejército en el País Vasco, quitar el español como lengua vehicular o blanquear a Bildu.

Por otro lado, solicita que la Navidad se planifique con la opinión de expertos y con el consenso de las Administraciones, teniendo en cuenta a los mayores y no con cifras “a boleo” que “sumen en una depresión a toda la sociedad”.

Casado incide en que los únicos responsables son los asesinos, pero “nuestra obligación es que las víctimas denuncien antes de que se perpetre un crimen porque solo una de cada seis mujeres asesinadas había presentado una denuncia”, y asegura que las víctimas tienen que saber que tienen “a toda una sociedad detrás para que denuncien y a los políticos para que haya una legislación y que no se produzca ni una víctima más”.

También se ha comprometido a que el PP derogará la Ley Celaá cuando llegue al Gobierno e intensificar las políticas de formación y educación en escuelas e institutos para luchar contra esta lacra.

Denuncia además que el partido que hoy ocupa el Ministerio de Igualdad no apoyó el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y pone en valor la labor desarrollada por los gobiernos del PP con medidas como las órdenes de alejamiento y protección, la prisión permanente revisable y la culminación de este acuerdo.

Apuesta también por abordar la inmigración ilegal “sin demagogia ni buenismo”, cooperando con el resto de países y apoyando a las FCSE para que este drama no siga pasando, y aboga por una posición de Estado dando independencia al Poder Judicial, de tal manera que los políticos se encarguen de legislar y los jueces de que las leyes sean eficaces.

Defiende una repuesta única de todas las administraciones en la lucha contra el COVID, que ayer se cobró más de 500 víctimas, y que se proteja a las personas más vulnerables por esta situación, y reivindica la vocación pública para apoyar a los más necesitados y vulnerables, generar oportunidades y garantizar soluciones como ha hecho el PP. “Siempre hemos sido el partido de las soluciones y de dar oportunidades a todos. En días como este hay que reivindicar la política útil, la de dar soluciones y no crear problemas, la de las personas, no la política de siglas y logotipos”.

“Ojalá llegue un día en el que no tengamos que celebra un 25 de noviembre porque hayamos acabado con la lacra de la violencia de género”, y recuerda a las 41 mujeres y 3 de sus hijos asesinados en lo que va de año, que han dejado huérfanos a 23 niños y viene a sumarse a las 1.074 historias “sesgadas injustamente” desde el año 2003.

Por su parte, Ana Pastor apuesta por la educación y la libertad como vías para luchar contra la violencia de género y subraya que el PP seguirá trabajando para su erradicación presentando iniciativas tanto en el ámbito nacional como autonómico. “Daremos la batalla para que este tema constituya una parte importante de la agenda política”, añade.

La vicesecretaria de Política Social del PP denuncia que, debido a la pandemia y el confinamiento, “muchas mujeres se han sentido más solas que nunca, se han producido más llamadas” a los teléfonos de atención de violencia de género y se han registrado menos denuncias.