Mohamed VI ha solicitado a la ONU la autodeterminación de la población berebere de la Cabilia argelina, en una audaz jugada política en respuesta al persistente apoyo que Argelia presta a la independencia del Sáhara Occidental liderada por el Frente Polisario. La decisión del Rey de Marruecos rompe el equilibrio entre los Estados-nación existentes en África del Norte desde el final de la colonización franco-española.
La audaz jugada del monarca alauí de introducir por vez primera la cuestión de “la autodeterminación de la población de la Cabilia” en la agenda de la ONU, ha causado sorpresa tanto en las cancillerías africanas como europeas al abrir un proceso de inestabilidad geopolítica en el Magreb, sometido a la amenaza creciente del yihadismo islamita, según informaron a MIL 21 fuentes diplomáticas magrebíes.
La autodeterminación de la población berebere de la Cabilia argelina ha sido durante medio siglo, desde la independencia de Argelia en 1962, una cuestión que Marruecos no se atrevía a abordar dado que tendría un problema similar con la población independentista del Rif.
Argelia contraataca y estudia plantear a la ONU la autodeterminación de la población del Rif marroquí
Ningún país árabe ni africano había utilizado hasta el presente la independencia de la Cabilia, exceptuada la metrópoli colonial francesa que cada cierto tiempo agita el “problema cabil” para obtener jugosos contratos con Argelia, principal suministrador de gas del norte de África a Europa.
Ni los países vecinos de Argelia, ya sean los magrebíes Marruecos, Mauritania, Túnez y Libia, o los sahelianos Mali y Níger, han intervenido en la cuestión cabil, a pesar de los altibajos de las relaciones de vecindad que se han producido en la región desde medio siglo.
Al fondo, la autodeterminación del Sáhara
Sin embargo, esta vez, Mohamed VI ha tomado la iniciativa de plantear en el seno de Naciones Unidas “el reconocimiento del derecho del pueblo cabil a la autodeterminación” con motivo del 70 aniversario de la creación de la ONU.
La decisión del monarca marroquí se produce en respuesta a la persistencia del apoyo del régimen de Argel a “la autodeterminación de la población del Sáhara Occidental”, que se mantiene constante desde hace 40 años capitaneada por el Frente Polisario, informaron a MIL21 las citadas fuentes.
Las repercusiones en la geopolítica norteafricana se pondrán de manifiesto en breve, con una “escalada” de agresividad política tanto en Argelia como en Marruecos.
Los servicios de Inteligencia argelinos presionan para que el Gobierno de Abdelmalek Sellal responda a la jugada de Mohamed VI solicitando a la ONU que incluya en su agenda la autodeterminación de la población rifeña del norte de Marruecos, donde existen movimientos autonomistas e independentistas similares a la Cabilia.
Es más, algunas organizaciones pan bereberes como el Congreso Mundial Amazigue albergan en su seno corrientes que piden la autodeterminación de la población rifeña y de otras regiones bereberes del Reino de Marruecos.
La declaración del número dos de la representación diplomática marroquí ante la ONU, Abderrazak Laassel, ha sorprendido por los términos empleados al considerar a los ciudadanos cabilescomo “uno de los pueblos más antiguos de África”.
Marruecos rompe el equilibrio entre los Estados-nación existentes en África del Norte desde el final de la colonización franco-española.
La historiografía oficial imperante en todo el norte de África considera que “la población más antigua originaria de la región es la berebere”, amazigue según la terminología actual, de la cual forman parte no sólo los cabiles, sino los chauyas y los mozabitas de Argelia; así como los rifeños, los drawa, los ghomara y los susíes en Marruecos, además de los amazigues de Libia, Egipto, Túnez y Mauritania.
La decisión de Mohamed VI rompe el equilibrio entre los Estados-nación existentes en África del Norte desde el final de la colonización franco-española.
Mohamed VI abre la Caja de Pandora
El dirigente político cabil Ferhat Mehenni, que lidera el Movimiento por la Autonomía Cabil (MAK), ha aprovechado la circunstancia para aplaudir la valentía del rey Mohamed VI.
Fuentes de inteligencia europeas estiman que el Rey de Marruecos y sus asesores no han medido el impacto de abrir la “caja de Pandora” de los procesos de autodeterminación que llevan implícitos cuestionar las fronteras reconocidas por la comunidad internacional y la ONU.
Asimismo, valoran el provecho que, sin duda, intentará obtener el Estado Islámico y sus grupos afines que se extienden por el norte de África de los planteamientos de autodeterminación de la Cabilia y del Rif. Un “mix” de inestabilidad, en cualquier caso, concluyen.
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