Durante el acto, que ha contado con la participación del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, Pedro Sánchez ha insistido en la importancia de este Plan que no es uno más, sino que se trata “del más importante de nuestra historia”, ya que permitirá avanzar “hacia una nueva y profunda modernización de la economía española”.
Para ello, explicó que el Gobierno plantea impulsar cuatro transformaciones fundamentales para ir hacia una España verde, digital, sin brechas de género y con una mayor cohesión e inclusividad; y diez políticas tractoras que van a promover el lugar que nuestro país ocupará en el contexto internacional las próximas décadas.
“Hablamos de fondos y de presupuestos; pero no se trata simplemente de dinero. Se trata de elegir el modelo económico que queremos para España, y destinar los recursos de forma eficaz e inteligente para activarlo en el menor plazo posible” ha afirmado el presidente.
Es el paso, ha dicho, “que nos lleva a una España próspera y resiliente, que apuesta por la transición ecológica y por la transformación tecnológica y digital”. Una España en palabras de Sánchez “que favorece la diversificación y la competitividad de sus empresas y sus industrias, y refuerza sectores estratégicos como la agroindustria, la biotecnología, la construcción, la automoción o el turismo, evitando la dependencia puntual de uno o dos de ellos”.
Asimismo, el líder socialista ha afirmado que para poder poner en marcha dicho Plan es necesario dotar a España de instrumentos imprescindibles para gestionar los fondos de la forma más efectiva, y para ello “no existe alternativa a unos presupuestos progresistas” y “de país” como los presentados por el Ejecutivo la semana pasada y que ya tramita el Congreso.
En ese sentido, ha hecho un llamamiento para trascender “la miopía de las líneas rojas y los clásicos intereses enfrentados”, porque nada de eso “cuenta frente a la urgencia y la excelencia de los objetivos que nos estamos marcando como sociedad en este momento de lucha contra el virus”. Y es que tras la pandemia “estamos ante el mayor reto económico y social al que nos hemos enfrentado desde el restablecimiento de la democracia. Si España acuerda, España gana. Y ésa es justamente la tarea que nos ocupa: ganar el futuro para España”.
El líder socialista ha defendido la estrategia que “hará que nuestro crecimiento sea robusto, que va a transformar nuestro modelo productivo, a reforzar nuestra resiliencia económica; también la social, para que el bienestar se reparta de una manera mucho más justa”. En definitiva, un plan con el que “demos un salto de gigante, y lo demos sin dejar a nadie atrás”.
Señaló igualmente que todas las sociedades, y también la española, se enfrentan a una disyuntiva y tendrán que elegir entre “ambición o resignación, capacidad o debilidad, unidad o enfrentamiento”. “No me cabe duda de cuál debe ser la decisión que tomemos” afirmó Pedro Sánchez, quien se ha mostrado convencido de que “sabemos cómo hacerlo, lo demostramos en el pasado y lo vamos a hacer de nuevo”.
“Seamos conscientes del momento histórico y demos una vez más ejemplo ante el mundo y ante la generación que nos va a suceder. Porque éste es un país admirable. La ruta ya está trazada y lo que nos queda es ponernos en marcha”, subrayó.