El terrorismo yihadista ha convertido los todoterrenos de la marca japonesa Toyota en su vehículo preferido para moverse por los campos de batalla de Oriente Medio y África. Pero detrás de la imagen popularizada por los medios de comunicación se esconde una bien engrasada red de abastecimiento de miles de furgonetas pick up pagadas por príncipes de Qatar y Arabia Saudí.Cada vez que vemos imágenes de los terroristas del Estado Islámico nos sorprende que, casi exclusivamente, utilizan para sus desplazamientos y ataques vehículos todoterreno de la marca Toyota, algunos modificados para portar ametralladoras pesadas, lanzacohetes y pequeñas piezas de artillería.
Las furgonetas pick up Toyota se han hecho famosas por su dureza y comportamiento en territorios difíciles, como los desiertos, desplazando al histórico Land Rover que durante más de medio siglo fue el rey de la arena.
Desde 2012 la CIA y el MI6 han entregado miles de Toyotas al Estado Islámico, comprados por príncipes de Qatar y Arabia Saudí
Ahora que Rusia y China combaten al Estado Islámico en Siria e Irak, y están infringiendo graves daños al aparato logístico de los islamistas, los servicios de inteligencia europeos estiman que el suministro de furgonetas pick up descenderá notablemente.
Descarga en puertos de Turquía
Las flotas de todoterrenos Toyota que abastecen a miles de yihadistas son descargadas en puertos de Turquía para su posterior envío a Siria e Irak a través de la frontera turca. Una vez llegan a puerto los vehículos son almacenados en carpas con las llaves puestas y los depósitos llenos hasta que son recogidos por los islamistas.
Los servicios de inteligencia europeos han tenido constancia de este tráfico desde su comienzo, pero no podían intervenir en una operación que estaba controlada por la CIA y se desarrollaba en territorio turco con el visto bueno del presidente Tayib Erdogan.
El capítulo de los Toyota es uno más de los secretos que envuelven a la oscura creación del Estado Islámico y que, poco a poco, los medios de comunicación van descubriendo.
Las fuentes de inteligencia estiman que cortar la línea de suministro de miles de estos vehículos a los yihadistas habría representado disminuir drásticamente su capacidad de movimiento y con ello evitado la muerte y sufrimiento de cientos de miles de sirios.
Cortar el suministro de los pick up Toyota habría evitado la muerte y sufrimiento de cientos de miles de sirios
Pero acabar con el suministro de todoterrenos no convenía a los intereses de Estados Unidos que desde 2012, y en connivencia con el Reino Unido, ha entregado al Frente Al-Nusra, la rama de Al Qaeda en Siria, y al Estado Islámico, toneladas de armas y miles de furgonetas pick up Toyota con el objetivo de derribar al régimen sirio de Bashar al-Asad.
Los todoterrenos han sido financiados en su gran mayoría por príncipes de Qatar y Arabia Saudí que contaban con la complicidad de la CIA y el MI6 británico, según las citadas fuentes. Las compras, por valor de millones de dólares, se realizan mediante transferencias a cuentas secretas suizas
Qatar fundó el 1996 la televisión por satélite Al Jazeera, ubicada en su país, que en su versión en árabe replica las consignas del Estado Islámico, manteniendo una versión edulcorada en inglés. Muchas de las reivindicaciones y comunicados de los terroristas se realizan a través de dicha televisión.
Caravanas para mostrar su poder
Las kilométricas caravanas de vehículos con los que los yihadistas del Estado Islámico y el Frente Al-Nusra pretenden mostrar al mundo su poder y capacidad militar están formadas, casi exclusivamente, por los modelos Toyota Hilux y Toyota Land Cruiser.
Aunque algunas docenas de Toyotas Hilux proceden de organizaciones que los roban en Australia y los transportan a Turquía, la mayoría son adquiridos por príncipes saudíes y qataríes.
Después de cruzar la frontera, los pick up son equipados con armamento y desplegados en los diferentes frentes que los yihadistas mantienen en Siria e Irak. Lo vehículos accidentados o averiados son abandonados sin el menor remordimiento ya que disponen de un suministro asegurado.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos llegó a pedir explicaciones a la marca japonesa, contestando los responsables de Toyota que siempre vendían a empresas de países legalmente establecidos y no eran responsables de que sus vehículos fueran posteriormente modificados para montar armamento en la plataforma posterior de las furgonetas.