El sindicato Solidaridad ha realizado un acto de presentación en el que ha contado con la presencia del diputado y líder de Vox, Santiago Abascal. También han acudido, entre otros, el secretario general de la Unione Generale di Lavoro (UGL), Francesco Paolo Capone, quien, en representación de uno de los cuatro sindicatos mayoritarios del país transalpino, ha afirmado que "tras 70 años de soledad en Europa" la presentación de Solidaridad en un país tan próximo como España representa un impulso a sus actividades y ha afirmado que los vínculos de fraternidad entre los trabajadores españoles y los italianos se verán bien atendidos por la relación entre ambos sindicatos.
Abascal ha afirmado que Solidaridad nace "frente al desamparo provocado por unos sindicatos corruptos y extremistas que sólo se han dedicado a defender intereses ideológicos, de partido y a servir a las oligarquías sindicales". El líder de Vox también ha denunciado cómo los "sindicatos de ultraizquierda han usurpado la representación de los trabajadores" y ha querido recordar que la "UGL tiene más representación en Italia que CCOO y UGT aquí".
El presidente de Vox ha querido felicitar a los promotores de la iniciativa y les ha animado comentándoles que han sido recibidos con "odio, preocupación y faltas de respeto". Odio por los representantes del establishment sindical como la UGT, preocupación por parte de diferentes miembros de la patronal y, finalmente, "desprecio por parte de separatistas como Gabriel Rufián" pues, en palabras de Abascal, éstos "prefieren sindicatos que se vendan por un plato de gambas".
"No siempre estaremos de acuerdo pero nosotros si os deseamos suerte y lo mejor del mundo mientras estéis al servicio de los intereses de los trabajadores españoles y de España"
El último de los intervinientes ha sido Rodrigo Alonso quien ha afirmado que Solidaridad es "el primer sindicato nacional" que pretende hacer frente "a la invasión migratoria que se fomenta nuestros impuestos" y ha destacado que, entre sus objetivos principales está el fortalecimiento de "nuestra industria y nuestro campo frente a un modelo de comercio que daña profundamente a nuestra patria".
En ese sentido, Alonso también ha criticado que los políticos han aprobado "enormes marañas de regulaciones ideológicas, de género y medioambientales cortadas a la medida de las grandes multinacionales contra las que ninguna pequeña o mediana empresa puede competir".