China prosigue su estrategia de penetración en Argentina con la firma del Acuerdo para la construcción del ferrocarril transpatagónico de 1.700 kilómetros, un megaproyecto apoyado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que abre las puertas de los recursos de esta inmensa y rica región al gigante asiático.El ministro de Transportes argentino, Alejando Ramos, anunció en Pekín el 19 de septiembre que el Gobierno de Argentina y la compañía China Machinery Engineering (CMEC) habían firmado un Acuerdo para construir el ferrocarril transpatagónico.
La línea férrea de 1.700 kilómetros unirá las provincias patagónicas de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, y conectará con la actual red ferroviaria. China invertirá inicialmente en el megaproyecto 3.000 millones de dólares.
Pekín se hace con los trenes argentinos
Pekín también renovará 1.300 kilómetros de líneas férreas y la compañía CSR Ziyang suministrará a Argentina 100 locomotoras, inversiones que permitirán a China hacerse con el control del sector ferroviario argentino.
El ferrocarril transpatagónico atravesará los 770.000 kilómetros cuadrados de la Patagonia argentina (el resto hasta 1.000.000 corresponden a la Patagonia chilena), y será la pieza clave de los planes de Pekín para acceder a los recursos naturales de esta enorme región del subcontinente latinoamericano.
China ambiciona las enormes reservas de minerales del subsuelo de La Patagonia
La Patagonia argentina cuenta en su subsuelo con petróleo, gas, plomo, cobre, cinc, arenas pesadas para la obtención de titanio, uranio, minerales raros e importantes reservas de oro. Recursos todos ellos de interés estratégico para la economía china.
La presidenta peronista Cristina Fernández de Kirchner firmó en Pekín el pasado mes de febrero con su homólogo Xi Jinping un total de 15 Convenios de Cooperación. Empresas chinas construirán las dos mayores presas hidroeléctricas de Argentina en La Patagonia por un importe inicial de 4.000 millones de euros. Los convenios incluyen el desembargo de la petrolera estatal Sinopec en el yacimiento patagónico Vaca Muerta, expropiado junto a YPF a Repsol en 2012.
Cláusulas secretas
Algunos de los acuerdos contienen cláusulas secretas como la cesión a China de terrenos en La Patagonia para construir una estación de seguimiento espacial de los satélites chinos, de uso civil y militar.
En julio de 2014 el presi
dente Xi Jinping visitó Buenos Aires acompañado de 200 empresarios chinos dispuestos a invertir en Argentina. Se firmaron un total de 20 convenios con la Presidenta argentina.
Argentina espera que su socio convierta La Patagonia en una inmensa despensa agrícola
En apenas dos años China y Argentina se han convertido en “socios estratégicos” que comparten intereses comunes. Pekín tiene libre acceso a los enormes recursos patagónicos y Buenos Aires obtiene pingues beneficios por las exportaciones al gigante asiático, sobre todo de carne y productos agrícolas.
Analistas argentinos señalan que la triada agua-energía eléctrica-ferrocarril será fundamental para el siempre pospuesto despegue económico de La Patagonia. China garantiza poner en regadío grandes zonas patagónicas que abastezcan de productos agrícolas tanto al mercado argentino como la exportación, y a cambio tiene libre acceso a los enormes recursos del subsuelo patagónico.
Desconfianza chilena
Chile, cuyas costas son la salida natural al Pacífico observa con desconfianza el maridaje chino-argentino. Tanto por sus limitaciones geográficas, dado que la Cordillera de los Andes que recorre de norte a sur sus costas representa un obstáculo natural al tren, como el despegue económico que supondrá para la vecina Argentina la explotación de los recursos patagónicos.
A juicio de los citados analistas, no se descarta que una vez esté construido el ferrocarril transpatagónico, China y Chile lleguen a acuerdos para construir un ramal que dé acceso directo a través de los Andes a costa del Océano Pacífico.
Recorrido del ferrocarril
El Acuerdo firmado en Pekín recoge los tramos que abarcará el futuro ferrocarril: conexiones entre las ciudades de Choele Choel y San Antonio Oeste (provincia de Río Negro), con una distancia de 183 Km; desde allí a la ciudad de Puerto Madryn (Chubut), con 350 Km; más los tramos de Trelew a Comodoro Rivadavia, pasando por Rawson (todos en provincia de Chubut) con una distancia total de 381 Km; para terminar en un tramo de 783 km entre Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz.
Los trabajos previstos para la primera etapa del proyecto incluyen las áreas de ingeniería, adquisición de equipos y materiales, construcción de obras civiles y estudio del potencial comercial de la región patagónica.